Los 'Movimentarios' y otras sectas de ficción a las que te querrás unir (o no)
Aterradoras, cómicas, eróticas, 'friquis'.... El catálogo de sectas que nos han mostrado el cine y las series ha sido tan ecléctico como insólito
Pese a que las definiciones oficiales son ambiguas, las sectas tienen mala fama. Muy mala. La ficción, sin embargo, las ha retratado desde todos los tonos posibles: a algunas (como la de Eyes Wide Shut o la de John Waters) nos uniríamos encantados, pero a otras (como la de Polanski) ni muertos. He aquí un variopinto catálogo de lo que ha dado de sí este fenómeno en algunas películas y series de culto.
1- Los Movimentarios o la secta Simpson
Una vida perfecta de amorosa serenidad y un viaje al planeta Felizonia. Esas son algunas promesas de los Movimentarios, una secta que se apodera de Springfield en el episodio 191 de la temporada 9, titulado La alegría de la secta. Curiosamente es Homer el único el único que no cae en sus redes en un principio y luego Marge descubre el pastel. Sus guionistas se inspiraron en grupos como la Cienciología, el Templo del Pueblo o las Puertas del Cielo para crearla.
2- La Fiesta de la Toga (versión 2.0)
Todos hemos oído hablar -por boca de algún hermano mayor- de la legendaria fiesta de la Toga, donde todo el mundo termina en paños menores. En Eyes Wide Shut, su obra póstuma, Stanley Kubrick realizó una versión sofisticada (y, para algunos, masónica) de ésta en la que los participantes se cubren el rostro con máscara veneciana y obedecen (Tom Cruise incluído) a un maestro de ceremonia. Así sí nos dejamos lavar el cerebro (y lo que haga falta).
3- El vecindario de Satán (y La Familia de Charles Manson).
Lo más escalofriante de una de las obras maestras de Roman Polanski, La semilla del diablo, no es esa secta satánica (camuflada de vecindario) que elige a Mia Farrow como portadora del Mal. Lo más escalofriante es que justo un año después una secta liderada por Charles Manson -La Familia- asesinara a su esposa Sharon Tate (embarazada de ocho meses) y cuatro amigos más. La realidad supera a la ficción. Siempre.
4- La Tercera Ola (o el totalitarismo escolar)
En 1967 un profesor de un instituto de California, Ron Jones, hizo un experimento con sus alumnos: implantar un régimen totalitario llamado The Third Wave cuyo fin era explicar el funcionamiento de estos. Pero la cosa se fue de madre y se lo tomaron muy en serio. El cineasta Dennis Gansel trasladó estos hechos a la actualidad en La ola (2008), uno de los éxitos del cine alemán reciente. Disciplina extrema, violencia y camisas blancas son algunos de sus principios. Ya lo dijo Hobbes...
5- La Cinefagía como religión
Y Lynch, Fassbinder, Almodóvar o Warhol (entre otros) algunos de sus dioses. Para formar parte de la revolucionaria panda creada en la peli de culto Cecil B. Demented por John Waters tienes que amar el cine indie por encima de todas las cosas (hasta el punto de tatuarte alguno de los nombres citados), odiar a Hollywood con todas tus fuerzas y secuestrar, si se diera el caso, a una actriz como Melanie Griffith. Con un líder como el rey del cine trash nos comeríamos una caca de perro (como Divine) si hiciera falta.
6- Culto a la Diabla (vestida de Prada).
En Zoolander 2 Anna Wintour lideraba una secta secreta de la moda de la que también formaban parte diseñadores como Marc Jacob, Alexander Wang o Tommy Hilfiger. Su objetivo era sacrificar al hijo de Zoolander (el Mesías) en un ritual secreto oficiado en el Coliseo de Roma para obtener la juventud eterna. O algo parecido, porque en la secuela de su icónico personaje, Ben Stiller nos ofreció un decepcionante batiburrillo de ideas.
7- Satanismo de manual
Gente con túnicas sacrificando bebés en graneros con cuchillos de cocina. Es verdad que la imagen que Amenábar dio en Regresión de una secta satánica era digna de corto amateur de instituto o de un satanismo de manual, pero todo fue intencionado, ya que en ella hablaba de un escalofriante caso de paranoia colectiva que se dio en Estados Unidos en los 90. Emma Watson se quedó muerta al ver el descalabro crítico y comercial.
8- La semilla de la Cienciología
Tom Cruise o John Travolta son algunas de las caras más visibles de esta polémica secta que tiene en jaque a Hollywood. Paul Thomas Anderson narró sus fascinantes comienzos, en la década de los cincuenta, en The master, un filme hipnótico y magistral donde Philip Seymor Hoffman (fundador) y Joaquin Phoenix (discípulo) mantienen un tortuoso tour de force.
9- Lavado de cerebro exprés
Pesadillas, paranoia, traumas, soledad, personalidad cambiante.... Una de las pocas películas que ha analizado las consecuencias que las sectas pueden tener en un individuo desde un punto de vista realista fue el drama Martha Marcy May Marlene, que ganó el premio al mejor director en Sundance. Elizabeth Olsen interpreta a una joven que intenta tener una vida normal tras sufrir un lavado de cerebro. Conseguirlo no es fácil.
10- Cristianismo chanante
No es ficción pero en esta lista no podía faltar Jesus Camp, un documental sobre un campamento cristiano en el que instruye a niños pequeños para ser soldados del ejército de Dios y conquistar América para Cristo. Rezar frente a un recortable de cartón de George W. Bush o condenar a Harry Potter como un enemigo de Dios por su condición de hechicero son alguna de sus perlas. Tan loco como suena. Ni al más colgado de los guionistas se le ocurriría algo así.
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