Charlene de Mónaco retoma su agenda en solitario

Charlene de Mónaco vuelve al trabajo en solitario y lo hace en Estados Unidos. La esposa del príncipe Alberto abandonó casi por completo sus labores como princesa cuando en diciembre de 2014 se convirtió en madre de los gemelos Jaime y Gabriela. Pero ahora tras casi dos años fuera de los focos internacionales viaja a California para inaugurar una nueva sede de su fundación, Fondation Princess Charlene, que se dedica a enseñar a nadar a niños para prevenir ahogamientos.

Según su página web, la exnadadora estará acompañada por los campeones olímpicos de Estados Unidos, Greg Louganis y Dara Torres, así como por 40 pequeños de la escuela Santa Ana, en Santa Mónica. Una vez más la princesa acudirá sola al evento, pues para esta visita oficial no contará con la compañía de su marido, de quien se dice que cada vez se encuentra más alejada.

Sin ir más lejos el pasado marzo Charlene fue la gran ausente en el Baile de la Rosa, una de las citas más importantes del Principado y tampoco acompañó a Alberto a su viaje a Filipinas en abril pasado. La pareja contrajo matrimonio en julio de 2011 tras diez años de relación, cinco de convivencia y uno de compromiso. Su matrimonio siempre ha estado en el punto de mira pues su vida suele discurrir en paralelo. Incluso para su luna de miel estuvieron hospedados en hoteles separados.

La prensa francesa asegura que este año cuando cumplan cinco de casados se da por terminado el acuerdo nupcial que ambos firmaron y que con el que podrían firmar su divorcio. Además no solo se cumpliría con el contrato que exige los cinco años de matrimonio sino también con la cláusula que supuestamente le exigía a ella tener hijos. Ya en 2014 Alberto dejó claro la importancia del nacimiento de sus gemelos para el pueblo monegasco: “La continuidad dinástica es obviamente muy importante para el Principado y para los monegascos”.

Los rumores sobre la supuesta crisis entre la pareja van más allá. Los tabloides aseguran que Charlene y Carolina, la hermana de Alberto, cada día se llevan más mal. Así bajo una ola de constantes dimes y diretes la princesa retoma de nuevo su agenda oficial en solitario.