13 fotos‘Encuerados’ en la protestaEl Movimiento de los 400 Pueblos mexicano pide que se repartan tierras entre los jornaleros que la trabajan Bogotá - 19 abr 2016 - 09:27CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceEn el 2002 iniciaron una huelga de hambre. Ante el desinterés del Gobierno de Vicente Fox y los medios de comunicación, decidieron desnudarse completamente, primero los hombres y luego las mujeres, en medio del asombro general. En la imagen, mujeres del movimiento participan en una protesta en Ciudad de México en la que se congregaron casi 500 miembros. Ana Karina DelgadoSolo con su ropa interior, los hombres de los 400 pueblos bailan bajo una pancarta que acusa a Marcelo Ebrard (ex primer mandatario de la Ciudad de México) de ser un represor de campesinos. En 1989, el movimiento consiguió del presidente Salinas de Gortari un compromiso para dotarlos de otras 80.000 hectáreas. Según los voceros del movimiento, la promesa no se cumplió. A raíz de aquello hubo muertos, heridos, tierra tomada de facto, cultivos arrasados, comunidades despojadas, rumores, muchos rumores y el encarcelamiento de mas de 500 activistas, de los cuales 103 resultaron condenados en juicios sumarios. Ana Karina DelgadoVarios manifestantes portan colgadas a la cintura fotos de Miguel Ángel Yunes Linares, diputado por el PAN (Partido Acción Nacional) a quien acusan de represión y despojo de tierras, además del desfalco al ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado). “Yunes es un represor, un mentiroso, un saqueador, una persona que ha hecho su dinero a base de chingar al pueblo y puede darse el lujo de gozar de la impunidad”, acusa una de las encueradas, quien recuerda que el actual diputado federal del PAN por el Estado de Veracruz, está siendo investigado por ejercicio indebido del servicio público, peculado y enriquecimiento ilícito. Ana Karina DelgadoTiburcio Viveros Rodríguez, hermano de Manuel Viveros, muerto en confusas circunstancias en las manifestaciones por conservar territorio en Chichicoaxtla durante la gobernación de Miguel Alemán. Tras eventos como este, los fines del grupo cambiaron. La suya dejó de ser una lucha por la tierra y pasó a ser otra por la libertad de los compañeros. Ana Karina DelgadoMujeres y hombres de Los 400 pueblos bailan semidesnudos en el cruce de Eje Central y Bellas Artes, en Ciudad de México. “Que pena me dan esos pinches indios”, comenta una mujer mientras sostiene con fuerza la mano de un niño de unos siete años. “Encuerarse” es una forma de atraer la atención de los depositarios de sus demandas y los medios de comunicación usando a su favor los prejuicios de una sociedad que no deja de ser conservadora en referencia al cuerpo. Ana Karina DelgadoCésar del Ángel, el líder o asesor político de Los 400 pueblos, acompaña al grupo sin participar de la manifestación. A causa de Del Ángel, de su carrera política con el PRI (el Partido Revolucionario Institucional del actual presidente, Enrique Peña Nieto) y de su relación con la masacre en la Unión Regional De productores de Copra en 1967 en Acapulco, el movimiento es acusado de ser el grupo de choque y desprestigio del PRI. Se les imputa el despojo de tierras y acciones malintencionadas contra la facción del movimiento que se separó. También se dice que sus miembros reciben un pago por participar en las movilizaciones, aunque ellos aseguran que están allí por su propia cuenta y con sus propios medios. Ana Karina DelgadoLos músicos tocan en vivo las cumbias que bailan 'los encuerados' en sus manifestaciones. Por las calles céntricas de Xalapa y Ciudad de México, cada tanto puede escucharse a lo lejos aquello de "María Teresa tiene ganas de cumbanchar. Cuando suena la orquesta empieza a revolear". Como en una furiosa parranda, los amplificadores de la banda en vivo escupen la música contra la fachada del Ayuntamiento, de un banco, de la Cámara de Diputados o, directamente en la intersección de dos vías atestadas de autos y peatones. Ana Karina DelgadoEn un arrebato, una viandante aprovecha el alboroto para encuerarse también y frotarse contra ellos y contra los autos. “Nos desnudamos, y bailamos, porque la gente de Veracruz es alegre, tampoco vamos a estarnos manifestando así como si estuviéramos agonizando", apunta Alfonsina Sandoval, de la asamblea de mujeres del movimiento.Ana Karina DelgadoFrente a la fachada del Banco de México en el centro histórico de Ciudad de México, Los encuerados bailan bajo las pancartas que exigen investigación y justicia contra Yunes y Ebrard. Según los activistas, estos y otros políticos y gobernantes de Veracruz como Dante Delgado y Chirinos Calero fueron los ejecutores de la represión, las muertes, los encarcelamientos y, posteriormente utilizaron variedad de recursos para mantener a los presos más tiempo tras las rejas. Ana Karina DelgadoUn campesino citricultor con su sombrero jarocho -propio de Veracruz- baila entre sus compañeros durante las dos horas de manifestación. Unos y otros, con los torsos desnudos, bailarán durante dos horas seguidas frente a la miradas de disgusto, sorpresa, pudoroso apoyo o profundo desagrado de los que pasan por allí. Ana Karina DelgadoDe acuerdo a la regulación de las manifestaciones en la vía publica, la policía de tránsito y la policía federal acompañan la manifestación de Los 400 pueblos e impiden que la circulación se detenga. Ana Karina DelgadoHombres de todas las edades de Los 400 Pueblos se manifiestan en Ciudad de México. “Del primero de septiembre del 2014 al 29 de agosto del 2015, se registraron en el Distrito Federal 7.696 movilizaciones, entre marchas, bloqueos y protestas”, dicen los datos de la Secretaría de Seguridad Pública. “Somos muy pocos, vestidos nos perderíamos entre las demás marchas. Por eso somos necios, somos los encuerados”, dice Alfonsina Sandoval, de la Asamblea de Mujeres del Movimiento de Los 400 pueblos.Ana Karina DelgadoAlfonsina Sandoval Urbina, integrante de la asamblea de mujeres del movimiento, baila al caer la noche en medio de los carriles de la avenida Eje Central en Ciudad de México. “Somos gentes que valoran la tierra, que sabemos vivir de ella, que cultivamos para nosotros y para los demás. Si toda la gente dejara de ser campesino, ¿de dónde llegaría el alimento a los rascacielos?", dice.Ana Karina Delgado