Tres, dos, uno... ¡Primavera!
Explosión de color, frescura y naturaleza para dar la bienvenida a la nueva estación
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1Una gota de agua se escurre por la concha de un caracol en Burgdorf, Alemania. JULIAN STRATENSCHULTE AFP -
2Hojas de nenúfar en la isla de Koh Samui, Tailandia. Barbara Walton EFE -
3Una mosca posada sobre una hoja llena de gotas de lluvia en Burgdorf, Alemania. JULIAN STRATENSCHULTE AFP -
4Una abeja sobre una Zinnia en Accord, Nueva York. Mike Groll AP -
5Una mariposa pavo real en una flor de almendro en Heppenheim, Alemania. Christoph Schmidt -
6Una abeja se acerca a un almendro en flor en Erfurt, Alemania. Jens Meyer AP -
7Una mariposa monarca posada en la corola de una flor en Lexington, Virginia. Michele Renee Fletcher/The Blue Ridge Garden Club -
8Gotas de rocío en una rosa en un jardín de California. Mario Anzuoni Reuters -
9Una abeja ante las flores de un Stachyurus Praecox en el Jardín Botánico de Berlín, Alemania. TOBIAS SCHWARZ afp -
10Una mariposa Adonis azul descansa en el parque Ladywell de Londres. Dan Kitwood getty -
11Detalle de un jardín de la ciudad alemana de Dresden lleno de flores. ARNO BURGI AFP -
12Un abejorro en una flor de cerezo en Bonn, Alemania. OLIVER BERG AFP -
13Unas margaritas florecen en la base de unos árboles en los jardines del palacio Casa de Dueñas de Sevilla, España. Marcelo del Pozo Reuters -
14Hojas de nenúfar en la isla de Koh Samui, Tailandia. Barbara Walton EFE -
15Una mariposa entre las flores de un jardin en Walkden, al norte de Inglaterra. OLI SCARFF AFP -
16Flor de un Bottlebrush enano, una planta de origen australiano, en un jardín de California. Mario Anzuoni Reuters -
17Gotas de agua en las hojas de un rosal en California. Mario Anzuoni Reuters -
18Margaritas en un prado de Obergunzburg, Alemania. KARL-JOSEF HILDENBRAND AFP -
19Una flor brota en una zona arrasada por las llamas en una zona del Parque Nacional de Montaña de la Mesa, Patrimonio de la Humanidad, en Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Nic Bothma EFE -
20Detalle de la corola de una flor en todo su esplendor en un jardín de Dresden, Alemania. ARNO BURGI AFP