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Un campeón del mundo de surf salva a una madre y a su bebé en Hawaii

La familia agradece al "Dios de las olas" que ese día Kelly Slater no pudiese ir a surfear

Álvaro Romero
Sarah y su hijo Van, en una foto subida a sus redes sociales.
Sarah y su hijo Van, en una foto subida a sus redes sociales.

Kelly Slater (Florida, 1972) ha ganado el Mundial de surf 11 veces, tiene su propia marca de ropa, ha hecho mucho dinero en su vida y ha mostrado muchas veces su compromiso con el medio ambiente y los animales. Sin embargo, a esta lista de hitos se podría añadir desde este fin de semana la de héroe tras salvar a una madre y a su bebé de ahogarse en una playa de la coste norte de Hawaii, la más azotada por la fuerza de las olas.

Slater, que a punto de cumplir los 44 años sigue compitiendo en la élite mundial del surf, estaba comprobando el estado de las olas desde una cabina de guardacostas cuando vio cómo una ola golpeaba a Sarah White y a su hijo, Van, que fue arrastrado mar adentro en la playa de Log Cabins. 

La mujer estaba escuchando música con los cascos mientras empujaba el carrito del pequeño a lo largo de un paseo contiguo a la costa y no se percató de que una ola mayor que el resto se aproximaba hacia ellos. Tras ser el primero en llegar al lugar, Slater se lanzó al agua y se hizo con el carrito donde estaba atado el pequeño, que ya estaba empezando a tragar arena y agua, y tiró de él hacía la superficie. 

"Gracias al Dios del surf que ese día no dejó a Slater surfear, porque esa fue la razón que hizo que estuviera allí para salvar la vida de mi mujer y mi hijo", celebró Steve White en su perfil de Instagram. De hecho, el deportista venía de sufrir un serio percance en la cercana ola de Waimea, donde el mar entraba con mucha fuerza. Log Cabin era su plan b para ese día.

Kelly Slater, en una imagen de archivo
Kelly Slater, en una imagen de archivoJORDI ADRIÀ

Sin embargo, pese a la gesta, Slater quita hierro al asunto al más puro Slater, tal y como reconoció el comentarista de la WSL Ross Williams, que era quien había intentado entrar con él en Waimea. "Gracias, Steve. No lo había vista de esa manera, aunque es cierto que nunca suelo parar por allí. Los socorristas estaban en cualquier caso con ello y tenían controlada la situación. Estoy agradecido de que todo haya salido bien —Sarah y Van están perfectamente— y que podamos en un futuro reirnos de todo esto. La primera ola de Van ha sido realmente una de las grandes", bromeó Slater.

El marido, fotógrafo y que en el momento del accidente se encontraba trabajando en otro punto de la isla, también agradeció a los socorristas su labor.

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Sobre la firma

Álvaro Romero
Redactor del equipo de Redes Sociales y Desarrollo de Audiencias en EL PAÍS. Es licenciado en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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