El estado del castellano
Recientemente, el Instituto Cervantes declaró como “zarrapastroso” el estado actual del castellano. Indudablemente tiene razón, no es una opinión sino una realidad. Solo hay que comparar el actual con el de hace algunos años, y la diferencia se ve por sí sola. Pero se culpó de esto a las redes sociales y a la falta de lectura, olvidándose por completo de la televisión y de los anglicismos. Para explicarme mejor pondré este ejemplo real. En muchas cadenas ponen películas infantiles a las diez de la noche, mientras que programas de “cotilleo”, peleas, griterío, insultos y faltas de respeto se pueden ver durante casi todo el día. Gracias a esto los niños de hoy en día aprenden cosas, incluyendo vocabulario y forma de hablar, que no deberían aprender hasta más adelante. Respecto a los anglicismos, actualmente estamos adoptando muchas palabras del inglés y de otros idiomas, perdiendo las equivalentes nuestras, y a la vez pronunciando esas palabras mal, cambiando su significado o transformándolo. El idioma siempre cambia, pero los cambios no siempre son buenos.— Paolo Ruiz Stocchetti.
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