Mis (buenos) propósitos

No sé ustedes, pero todavía no he conseguido cumplir ni una sola de estas listas que hacemos a fin de año, y llevo unas cuantas. Aquí van mis buenos propósitos para 2016. Si tampoco los cumplo, nos vemos en 2017.

1. Dejar de ser monotemática. No mencionar a Donald Trump en todas mis columnas. Pero para eso tendrá que no ser presidente de EE UU.

2. Dejar de morderme las uñas. Yo creía que a partir de los 30 esas cosas se corregían por sí solas. Pues no. Y ya voy muy pasada.

3. Dejar de inventarme teorías conspiratorias. Como que el pantalón pantorrillero masculino se creó para acabar con la civilización occidental.

4. Dejar de engañarme a mí misma (o sea, de buscar excusas para saltarme el gimnasio).

5. Dejar de ser vaga. Abandonar el coche por el transporte público.

6. Dejar de odiar. Especialmente el corte de pelo futbolista, rapadito por los lados y con redondel moqueta en la coronilla (¿ustedes también…?).

7. Dejar las adicciones. Ejem, el móvil. Como el que deja a un novio tóxico, los lácteos o la drogaína. No puedo tenerlo entre mis manos sin teclear la clave compulsivamente. ¡Esperen! 5234… ¡Arghhhh!

8. Dejar de reírme (en secreto y con suficiencia) de los autores que venden muchos libros y de las modelos que los citan en Facebook como el colmo de lo profundo. ¿Y si los leo y me gustan? ¿Y si soy tonta yo también?

9. Dejar el alcohol. La copita de blanco al mediodía. Demasiada modorra.

10. Dejar de procrastinar. Dejarme de listas y escribir la columna de una vez.