Cómo una casa española revolucionó el mercado mundial de los calcetines

Todo comenzó en Nueva York hace apenas año y medio. Allí dos jóvenes españoles que cursaban un máster, Felipe Cortina y Álvaro Gomis, fundaban Jimmy Lion, una empresa que nacía con la vocación de traer aire fresco a un campo de la moda poco apreciado hasta el momento: el de los calcetines. ¿Cuál ha sido el resultado? 18 meses después, la marca vende en más de cien tiendas de todo el mundo y recibe pedidos a través de su web de los cinco continentes. Además, y quizás lo más importante, ha conseguido marcar un pequeño antes y después en el mercado que se habían puesto como objetivo, el de los calcetines.

El secreto de Jimmy Lion es sencillo pero a la vez efectivo. Desde un principio sus creadores quisieron ofrecer un producto variado y de calidad, con el que dar los calcetines el protagonismo que se merecen, a la altura de accesorios como las corbatas, pero a un precio asequible. Para aunar calidad y precio, realizaron una ardua tarea de búsqueda y visitaron más de 30 fábricas en Europa. Al final se asociaron con una empresa de Portugal en la que el proceso de creación era todo un arte. Las bases ya estaban montadas. Y el producto tardó poco en diferenciarse de otros.

Y en ello ha tenido mucho que ver sus atrevidos diseños, propios del mejor street style. ¿A quién no le llaman la atención dibujos de flamencos, teckels o rayos en unos calcetines? Jimmy Lion los tiene. Y además forman parte de sus best sellers. En la actualidad cuenta con más de 60 opciones distintas para hombre y mujer, aunque antes de elegir los definitivos crean cientos de opciones distintas. ¿Cuándo una marca de calcetines ha tenido tal variedad?

Acabado único

Además de inconfundibles, al ser elaborados en algodón peinado de máxima calidad, los Jimmy Lion son un producto confortable y de gran suavidad. Su proceso de producción cuenta con el llamado hand-linked (remellado a mano), que le aporta lo que sólo una mano especializada puede ofrecer. Este método de producción evita que el cierre se endurezca o moleste al llevarlos. Un proceso costoso, pero que merece la pena para cualquiera que haya sufrido unos incómodos calcetines.

Aunque estén fabricados en Portugal y se basen en el e-commerce a través de su web, Jimmy Lion están presentes en superficies de todo el mundo. Con dos centros estratégicos, uno en Europa y otra en EEUU, se venden ya en más de cien tiendas del planeta, llegando a lugares tan remotos como Australia, Japón o México, y se ha aliado con empresas como Miss Universe o la New York University Stern School of Business (donde por cierto empezó todo con aquel MBA). Además, en España pueden adquirirse en tiendas multimarca como El Corte Inglés.

Las previsiones son, además, halagüeñas: la empresa espera multiplicar este año por cuatro la facturación del año anterior. No parece difícil con su internacionalización y sus legiones de seguidores en Facebook o Instagram, en la actualidad más de 35.000 y procedentes de todas partes del mundo, como no podía ser de otra manera.