Entre rejas y pasarelas: así es Grace, la hermana de Lena Dunham

Si tecleamos en cualquier buscador el nombre de Grace Dunham, las palabras que más se repiten son abuso sexual, incesto, y, claro, Lena Dunham. Las gracias hay que dárselas, por encender la mecha, aciertos tabloides norteamericanos, que utilizaron un pasaje del confesional libro de Lena No soy este tipo de chica (“Grace se estaba poniendo derecha (…) y cuidadosamente curioseé su vagina abierta”)  para acusarla de haber abusado de su hermana menor cuando ésta tenía un año de edad. Si Lena tachó de repugnante la lectura que algunos periodistas hicieron de su libro, y achacó a la curiosidad infantil esta polémica anécdota, Grace, la otra parte implicada, salió no sólo en defensa de su hermana, también intentó ir a la raíz de ciertos comportamientos periodísticos cuestionables: “El heteronormativismo decide qué comportamientos son nocivos y qué comportamientos son normales, mientras que el Estado y los medios de comunicación se dedican a reforzar esa tesis”. Ahí queda eso.

Poeta rebelde

Cuatro años antes de que su nombre quedara empañado por este simulacro de escándalo, Grace aparecía en la ópera prima de su hermana, Tiny Furniture, haciendo las veces, también en la ficción, de hermana de Lena. La película, que a día de hoy es una referencia dentro del género mumblecore (bajo presupuesto y diálogos realistas), contenía una escena clave para conocer un poco más a Grace Dunham: su personaje, Nadine, leía una poesía de su puño y letra a Aura (Lena) mientras ella se daba una ducha.

Estos minutos de la película quizás no sean los más memorables de su conjunto, pero sirven para entender, por la belleza de los versos de Nadine, por qué Grace Dunham pudo alzarse con el primer premio de poesía estudiantil concedido por el Poetry Society of America. En el poema galardonado, que lleva el nombre de Twin Oaks, podemos encontrar líneas que, con el tiempo, pueden leerse como apuntes seminales de su posterior lucha por encontrar una voz propia lejos del árbol genealógico: “They were younger than parents, but too old to not be / Eran más jóvenes que sus padres, pero demasiado viejos para no existir”.

Una activista llamada Simon (o Jimmy)

Pero Grace Dunham no sólo se ha revelado contra la imposición de una imagen pública no deseada, también puso en tela de juicio su propia identidad: en la descripción de su perfil de Twitter se presenta como Simon/Jimmy/Simon-John, bajo una foto en la que aparece con el pelo rapado. Se define como gender fluid -subvierte los estereotipos binarios y adoptar poses masculinas, femeninas o neutras dependiendo de las circunstancias-, Dunham boicotea los roles de género patriarcales desde sus muchas redes sociales, bien sea apoyando campañas contra la censura que impone Instagram sobre imágenes donde aparezcan pezones, bien sea subiendo fotografías de ella misma sin depilar. La puesta de largo de todo este activismo tuvo lugar hace ahora un mes, cuando fue requerida por la marca Eckhaus Latta para desfilar con sus prendas en la última semana de la moda de Nueva York: lo hizo con un conjunto de transparencias, cejas pobladas, y una actitud que la convirtió en el centro de atención del desfile.

Otra de sus facetas -más alejada de los flashes y la sobreexposición, pero igual o más comprometida- fue su implicación en el proyecto Space in Prison for the Arts and Creative Expression, unos talleres impartidos en la prisión para mujeres de Rhode Island, donde las condenadas podían dedicarse, a razón de dos horas por semana, a la poesía, a la meditación, al baile, o al teatro. Grace tuteló esta iniciativa, invitando a las internas a interesarse por obras y artistas femeninas, y recordaba de este modo su experiencia: “Creo que todos merecemos un espacio donde expresarnos; un lugar donde gocemos, al menos, de esa libertad. Ayudamos a que estas mujeres sobrelleven su condena gracias a poder expresarse artísticamente de la forma que ellas quieran. Considero que ser creativa y sentir que la gente te escucha, que responde a lo que estás haciendo, te genera más seguridad en ti misma. Te hace creer, de alguna manera, en tu visión del mundo. Este proyecto me hizo pensar no ya en los límites del arte, sino en los límites de su impacto en el propio creador”.

Con estos antecedentes, la expectación que está generando la que será la nueva temporada de Girls se multiplicó cuando Lena Dunham, creadora y protagonista de la serie, anunció que Grace debutaría por fin en su exitoso espacio televisivo. Ojalá algún día tenga serie propia.