Racismo en las grandes pasarelas

La New York Fashion Week, que acaba de arrancar, llega con una polémica sobre la falta de diversidad en la moda. Si Nueva York no es blanca, ¿por qué lo es su semana de la moda?, se preguntan cada vez más personas de dentro y fuera de la industria.

En una charla previa a los desfiles, la exmodelo Iman, que siempre criticó la práctica de colocar a una sola modelo negra —solía ser ella o Pat Cleveland— como cuota para acallar las críticas, ha recomendado a sus colegas que se “mantengan unidas” para ejercer más presión sobre el sector. “Vale, se supone que las modelos son un lienzo en blanco, pero no de manera que no aporten nada. Que no piensen que no tienen una voz”, les exhortó. La empresaria opina que no contratar a modelos de diversas razas es en sí racista y se rebela contra la idea de que lo que no es blanco es exótico. “Cuando oigo ‘mira esa chica, es como la vecinita de al lado’, contesto: ‘¿Sí? Pues los vecindarios han cambiado”.

Desde que webs como The Fashion Spot y Jezebel calculan el porcentaje de modelos, hombres y mujeres, no blancos que contratan las marcas, aumentan las firmas de moda que han empezado a plantearse la cuestión. Aun así, en la pasada New York Fashion Week, celebrada en febrero, el 75% de los modelos fueron blancos, un tímido pero significativo 3,5% menos que en la anterior.

Se suele señalar a los diseñadores como culpables. Tienen la última palabra sobre quién lucirá su ropa, pero también desempeñan un papel importante los encargados de la selección. Una de las más poderosas, Julia Samersova, de la agencia Cast Inc., declaraba recientemente al canal E!: “Somos diez las agencias potentes en Nueva York. Si no aceptásemos clientes que demandan solo modelos blancos, algo pasaría”.

Dior se vio señalado por falta de diversidad tras fichar a Raf Simons como director creativo. El director de castingJames Scully acusó al diseñador de buscar solo “chicas blancas germánicas”. En el extremo opuesto está Zac Posen, a quien el último informe de The Fashion Spot felicita por su diversidad del 62,5%: solo ocho de las 21 maniquíes de su último desfile eran blancas. Kenzo también aprueba: 19 de 41 modelos eran negras, latinas o asiáticas.