Activismo de pasarela
Cara Delevingne o Lindsey Wixson son solo algunas de las modelos que utilizan su fama para defender sus principios
A finales de julio, Behati Prinsloo unió su voz a un coro de protestas cuando recurrió a Instagram para manifestar su indignación por la muerte del león Cecil a manos de un estadounidense en Zimbabue. A la modelo de Victoria’s Secret, nacida en Namibia, se le unió su compañera británica Cara Delevingne para desacreditar al cazador, Walter J. Palmer, y calificarlo en Twitter de “ser infrahumano”.
Ambas se incorporaron así a una troupe, cada vez más numerosa, de estrellas de la pasarela que utilizan las redes sociales para compartir sus ideas políticas y sus principios con sus admiradores. Muchas de ellas se están haciendo un nombre como portavoces de toda clase de causas, al tiempo que dan lustre a sus marcas y desmienten su imagen de meras perchas para artículos de lujo.
Impaciente por adoptar su papel de pancarta ambulante en pro de alguna causa (y aprovechar la oportunidad para pulir su imagen), la modelo Jourdan Dunn hizo una pausa en su pasatiempo favorito, publicar selfies, para alimentar su Instagram con fotos en las que aparece recorriendo la pasarela con una camiseta que dice “La moda contra el ébola”. Algo parecido a lo que hizo Lindsey Wixson, famosa por sus dientes separados, al publicar una foto suya en la última portada de la edición tailandesa de Harper’s Bazaar con el título Poder femenino.
Para no ser menos, Delevigne colgó en Instagram una imagen de un cartel que decía “Las vidas de los negros importan”. Al parecer, su mensaje tuvo el efecto deseado, ya que provocó un estallido de solidaridad por parte de sus 17 millones de seguidores en la red social, y, de forma igualmente contundente, la efusión de una admiradora que declaró: “Esto hace que me gustes todavía más”.
Esta tendencia no ha pasado inadvertida para el diseñador Karl Lagerfeld, que el pasado otoño puso en escena su desfile primavera/verano 2015 para Chanel como una revuelta de maniquíes en clave de humor. Encabezadas por Delevigne, las modelos se lanzaron a la pasarela blandiendo pancartas que pedían “Divorcio para todos” o “Planta cara a los machos”. El activismo está de moda.
Modelos de conducta
Hay celebridades de la pasarela que alzan su voz sencillamente porque tienen la posibilidad de hacerlo. “Las redes sociales han proporcionado a las modelos una plataforma que antes no tenían”, observa Sara Ziff, fundadora de Model Alliance, una ONG considerada un catalizador de esta oleada de compromiso social.Se ha despertado así la expectativa de que actúen como modelos de conducta, y, como señala Ziff, “que tengan algo más que decir que la marca de lápiz de labios que usan”.
Las más despiertas y locuaces —sus seguidores se cuentan por millones—, toman partido en cuestiones relacionadas con las mujeres, la igualdad racial y los derechos de los homosexuales y, en casos poco frecuentes, declaran su apoyo a candidatos políticos. Avery McCall, por ejemplo, está utilizando su posición en alza (ha desfilado para firmas como Alexander McQueen y Christopher Krane) para promover la candidatura de Hillary Clinton a la presidencia. “Mi principal objetivo es usar mi voz para involucrar a una generación más joven”, declaraba a Teen Vogue en mayo.
La generación del milenio “quiere conocer toda la historia que hay detrás de cualquiera que sea un personaje público”, afirma Rob Gregory, ejecutivo de WhoSay, un amplificador de las redes sociales para famosos y sus seguidores. “Quieren saber cuál es la actitud social de las personas que les dan sus pautas de estilo. Esperan que tengan una opinión sobre temas importantes. Ahora eso es parte del oficio”.
Todo esto contribuye a explicar por qué algunas influyentes agencias están preparando a sus representados para que se pronuncien en Internet. “Animamos a nuestros talentos a que sean ellos mismos”, dice Vicky Yang, coordinadora de marketing de Society Management, que representa a la modelo y hermana de Kim Kardashian, Kendall Jenner. “Les pedimos que se fijen en los acontecimientos actuales y que no centren toda su atención en qué zapatos van a llevar la próxima temporada”, afirma.
La agencia fomenta que las modelos tomen partido en temas como el hambre en el mundo, la educación de las niñas y el racismo. “Queremos que estas mujeres formen su propia perspectiva y conviertan las cosas que les apasionan en una causa que deseen defender”. No obstante, hay quien piensa que no tomar postura es coquetear con la (escalofriante) oscuridad. “Existe la sensación de que si no tienes algo que decir o algo más que ofrecer, no eres más que una cara bonita”, añade Ziff.
© 2015 New York Times News Service
Traducción de News Clips.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.