Se busca novia a Putin
Basta que una mujer sea fotografiada al lado del presidente ruso para que se hable de relación. La última, una exboxeadora
Basta que una mujer sea fotografiada o filmada al lado del presidente ruso Vladímir Putin para que, inmediatamente, adquiera la categoría de nueva "novia" del atlético líder ruso. No es de extrañar que después de que la boxeadora Natalia Ragózina, retirada invicta con todos los principales títulos mundiales, fuera fotografiada sentada junto a Putin y sonriéndole, surgieran numerosos comentarios sobre la flamante "amante" del jefe máximo del Kremlin.
Las instantáneas y grabaciones de la pareja se tomaron en el campeonato internacional de sambo, forma de lucha que conjuga las técnicas de otras artes marciales. Putin asistió a las competiciones, celebradas en Sochi entre la selección rusa contra el equipo del mundo, junto con el primer ministro Dmitri Medvédev y la exboxeadora, conocida en sus años de gloria como Miss Almádana (Señorita Mazo de Hierro o Mujer Martillo) apodo que se ganó por la fuerza de sus puños.
Ragózina se retiró del boxeo profesional en 2009, a los 35 años, cuando era poseedora de todos los títulos mundiales en su categoría (la media) de la Federación Internacional de Boxeo de Mujeres (WIBF), la Asociación Internacional de Boxeo de Mujeres (WIFA), la Unión Global de Boxeo Femenino, el Consejo Mundial de Boxeo y la Asociación Mundial de Boxeo.
Además de sus puños de hierro, Ragózina se distinguía –y sigue haciéndolo- por su hermosura y su excelente físico. Mujer deshinibida, ha posado en ropa interior (y sin ella) para varias revistas internacionales, entre las que destaca Penthouse.
Ragózina, según algunos medios especializados en especular sobre la vida privada de los famosos, habría desbancado a la exgimnasta Alina Kabáyeva como novia del Kremlin. Kabáyeva ocupó durante años el título no oficial de pareja de Putin. Incluso se dijo que le había dado descendencia al presidente ruso, algo que la deportista siempre negó y que fue desmentido por portavoces oficiales. Al igual que los rumores de boda que difundieron varias cabeceras poco después de que Putin se divorció de Ludmila, la madre de sus dos hijas.
Entre otras mujeres que han sido catalogadas como novias de Putin figuran dos bailarinas, una fotógrafa, una espía frustrada, una cantante de ópera… De momento, nada se ha podido confirmar, aunque todos tratan de adivinar quién es el amor del líder ruso después de que, en diciembre de 2014, durante una entrevista, confesara que amaba y era amado.
El político, cinturón negro de judo, amante de practicar toda clase de deportes y ponerse al volante de cualquier mecanismo —desde un avión supsersónico hasta un submarino, además de motos, automóviles o yates— es uno de los divorciados más cotizados del país. El presidente no pierde oportunidad de mostrarle a sus compatriotas que está en forma. Recientemente fue filmado en el balneario de Sochi, en la residencia veraniega presidencial, haciendo pesas y otros ejercicios en compañía de su amigo, fiel aliado y jefe de Gobierno Dmitri Medvédev.
La nueva novia de Putin es más alta que el presidente, mide más de un metro ochenta (contra 1,70 del líder ruso), diferencia que aumenta debido a los zapatos de tacón que habitualmente usa; circunstancia que ha sido motivo de toda clase de comentarios en las redes sociales.
