El futuro del tráfico está en la música
Los zumbidos, los pitidos y el ruido del tráfico en la ciudad pueden causarnos estragos en los nervios y poner en peligro nuestra salud a largo plazo. Por el contrario, el poco ruido puede también ser perjudicial al no poder escuchar el sonido de un coche al cruzar la calle.
La administración Nacional de Seguridad Vial de Estados Unidos (NHTSA) ha descubierto que los vehículos híbridos, equipados con motores prácticamente silenciosos, tienen una tasa de incidencia de accidentes mayor con los peatones y ciclistas que los coches convencionales.
En 2013, viendo que el mercado de vehículos híbridos iba creciendo, la NHTSA propuso un nuevo estándar de reglas de sonido mínimo que obligaba a tener unos ruidos de alerta en los vehículos eléctricos e híbridos; pero su implementación se ha retrasado hasta el 2018 a la espera de ser aprobado. Mientras tanto la UE aprobó el año pasado una regla para estos coches silenciosos en búsqueda de la seguridad de los peatones.
Teniendo en cuenta estas normas, Marta Santambrogio, una estudiante del programa de Master Material Futures de la Central Saint Martins de Londres, ha llevado a cabo un fantástico proyecto, meramente especulativo, que consiste en convertir el sonido de los atascos en una “Jam Session”.
El proyecto de Santambrogio ha tomado la India como caso de estudio. La idea de su innovador proyecto titulado “Fuzzy Logic Project” o Proyecto de Lógica Difusa consiste en colocar un conjunto de instrumentos musicales en la parte superior de algunos vehiculos los cuales han sido diseñados para trabajar conjuntamente con otros, con la intención de formar una orquestra móvil urbana.
La diseñadora cree que el futuro del tráfico está en la música; The Fuzzy Logic Project muestra como terminar con la contaminación sonora del tráfico en la India resolviéndolo con una composición musical a escala urbana.
Durante la presentación del proyecto se destacó que el ruido del tráfico es la combinación inorgánica de sonidos producidos y diseñados individualmente. Es por eso que este proyecto busca aprovechar el potencial de los cambios actuales hacia el transporte eléctrico y presenta una alternativa: el ruido se convierte en objeto de diseño, y el tráfico en una experiencia musical.
El diseño se basa en la naturaleza de improvisación de la música tradicional de la India. Santambrogio escribe: "Cada [rickshaw] entendiéndolo como instrumento, tendrá un sonido especial como parte de un sistema diseñado para ser al azar armónico y sentido musical en su conjunto. ... El tráfico se convierte en una jam session, una especie de orquesta en movimiento”.
Este proyecto de Lógica Difusa es, por supuesto, puramente especulativo. Me recuerda otro diseño de sonido urbano desarrollado por el ex líder de LCD Soundsystem, James Murphy. Su "Subway Symphony" -recientemente revivido por Heineken y rechazado por MTA (Metropolitan Transportation Authority)- creaba ruidos musicales en la ciudad de Nueva York producidos por los torniquetes del metro.
Imagino que estas ideas surgen para ayudar a concebir un mundo urbano que suene un poco mejor, con un tono más amable y llevadero para quienes lo habitan.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.