Carmona, destituido
La actitud que ha tomado el Partido Socialista de Madrid destituyendo a Antonio Miguel Carmona es antidemocrática. Tras la convocatoria de las seudoprimarias a la secretaría general de la región madrileña, Sara Hernández enarboló la bandera de la unidad, una unidad que, según parece, se puede resumir en un “o estás conmigo o contra mí”. El concepto de unidad ha sido malinterpretado, ya que no hay que confundir unidad con homogeneidad o con la ausencia de una autocrítica más que necesaria para crecer. Juan Segovia fue derrotado en las primarias por el aparato y ahora se intenta destruir a Carmona.
Como joven militante del partido socialista debo confesar que estoy muy decepcionado con un partido que se dice profundamente democrático y en el que, sin embargo, se toman decisiones de despacho tan lamentables como esta.— Francisco Javier del Amo Martínez.