El edificio tiene el nombre de D. Luis porque fue quien mandó construir el palacio y vivió en él entre 1765 y 1776. Después tuvo que exiliarse por su matrimonio con María Teresa Vallabriga con el que no estaba deacuerdo su hermano, el monarca Carlos III.Carlos RosilloEl palacio tuvo como inquilino a la Sociedad General de Autores entre el año 2006 y 2010. Después de un periplo judicial los tribunales devolvieron la gestión del palacio al consistorio. Fue entonces cuando la actual corporación municipal pudo promover los trabajos de restauración en 2011.Hasta el momento se ha resuelto la primera fase de la restauración del palacio que alberga: la primera terraza del jardín, las fachadas laterales, los portones laterales y algunas estancias como la capilla o los vestíbulos de acceso de la planta baja. El proyecto lo lidera el arquitecto José Ramón Duralde.El infante Don Luis fue un mecenas y por el palacio desfilaron artistas de la talla del músico Luiggi Boccerini, Goya, o Ventura Rodríguez. Las paredes y rincones del palacio albergaban numerosas obras de arte que se perdieron, la mayoría, durante la Guerra Civil. En la imagen varias restauradoras trabajando sobre algunas puertas de la primera planta, algunas de las cuales tienen terminaciones en oro.Una de las joyas del palacio es la capilla y su cúpula. Esta parte del edificio es original del siglo XVIII. Es muy probable, según el consistorio, que sus paredes estuvies colgado el Cristo de Velázquez que actualmente se encuentra en El Prado.En la capilla se encuentra la tumba de la condesa de Chinchón María Teresa de Borbón, esposa del Don Luis. El techo y las paredes están decorados con motivos corintios, se empleó el mármol y el estuco en su construcción, y destaca la decoración muy cuidada con ángeles, uvas y flores.El actual palacio está emplazado sobre el antiguo palacio de las Dos Torres, antigua residencia de los marqueses de Chinchón que fue comprado por el infante borbón para luego reformarlo.Parte del edificio tiene una decoración ha sido escenario de anuncios publicitarios y de películas como Los Fantasmas de Goya o Las brujas de Zugarramundi, por lo que hay partes del edificio que conservan los decorados de estos rodajes y no los originales.Algunas zonas del palacio como la planta segunda aún no han sido restauradas y se encuentra en peor estado de conservación a la espera de que en el futuro se proyecten nuevos trabajos. En la imagen, una de las escaleras cerradas al público desde el segundo piso.Una de las partes más espectaculares del palacio es su jardín dividido en dos grandes terrazas. La primera ya ha sido restaurada y ha recuperado el aspecto que Ventura Rodríguez quiso darle. Esta zona del jardín tiene 13.500 metros cuadrados. La obra la ha realizado la paisajista Lucía Serredi.En la Guerra Civil fue cuartel y hospital y posteriormente internado de niñas con dificultades, por lo que algunas estancias fueron adecuadas para estos usos perdiendo la distribución y decoración originales.La zona restaurada del jardín se han plantado un gran número de especies originales como tilos de Holanda, cipreses de la Toscana, lilos, moreras, perales, y 3000 plantas tapizantes entre otros. Está abierto al público todos los días excepto los miércoles y ha contado con visitas teatralizadas en las que personajes de la época explicaban las historia del edificio.Carlos Rosillo
