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Tentaciones
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LO QUE HAY QUE VER

Antes vendíamos discos, ahora cualquier cosa

Los muñecos de Nick Cave son el último ejemplo de una línea de mercado, el merchandising, a la que cada vez recurren más músicos. A veces creando productos absurdos o abominables

Es un hecho sabido por todos, pero lo diremos una vez más: no se venden discos. Nada. Cero. Ninguno. Al menos para los estándares de una industria que ahora fija su vista en los streamings como el único campo en el que lograr una rentabilidad a su principal materia prima, la música. Sin embargo, desde hace décadas las discográficas y los artistas se dieron cuenta de que había otro filón que podían explotar: el merchandising.

Desde hace décadas estamos familiarizados con camisetas, bolsas y otros complementos que hacen que sus portadores luzcan con orgullo el nombre de su banda favorita. Pero el paso del tiempo ha hecho que las tácticas comerciales se depuren (o se perviertan, según como lo miremos) cada vez más. Actuando cada vez más como empresas, los artistas intentan aprovechar su imagen de marca poniendo a la venta objetos que nadie, salvo los fans terminales, se plantearía comprar. Incluso artistas a los que nunca habríamos imaginado cediendo su imagen para estos fines.

Este último es el caso de Nick Cave, del que pronto se podrán adquirir varias figuras que toman como modelo la imagen de los 80 y 90 del cantante australiano (pelazo en vez de frente cada vez más prominente) y cuidan los detalles hasta el punto de incluir una mano roja y con cuernos en referencia a su canción Red Right Hand. Si Cave se ha prestado a esto, es posible que ya no quede nada fuera del alcance del merchandising musical. Además de las figuritas de Cave, el mundo del marketing aplicado a la música nos ha dado objetos absurdos e incluso grotescos, pero que merecen ser recordados en una pequeña galería de los horrores.

El maillot ciclista de Pixies

Puede que ni el fan más avezado de los Pixies supiese que el guitarrista Joey Santiago es un gran aficionado al ciclismo. Por eso a muchos les sorprendió el anuncio de que la marca de ropa deportiva Milltag ponía a la venta un maillot con la imagen del grupo. La propia banda lo vende a través de su web, aunque el precio (75 dólares) puede disuadir a los fans que no compartan la pasión de Santiago por las dos ruedas.

Grimes y su joyería vaginal
Grimes y su joyería vaginal

Los anillos-vagina de Grimes

Claire Boucher, más conocida como Grimes, siempre ha dado muestras de no ser una cantante convencional. Ya sea por intentar recrear el viaje en barca de Huckleberry Finn por el río Misssissippi o por decir las cosas muy claras en su Tumblr, la canadiense siempre es una fuente de sorpresas. Una de ellas fue su línea de joyería, realizada junto al joyero y escultor Morgan Black, que incluía varios anillos con forma de labios vaginales, disponibles en distintos colores. No los busques ahora, están agotados, como es natural.

El whisky de Mogwai

Mogwai siempre han mostrado su orgullo escocés, poniendo banderas de su país en el escenario, portando camisetas del Celtic de Glasgow o haciendo campaña por el “sí” en el referéndum de independencia. Solo les quedaba un elemento más para celebrar su terruño, y ese era el whisky. Con la publicación de su último disco, Rave Tapes, lo hicieron realidad, con una edición especial que, lo sentimos, se agotó al poco de ponerse a la venta. Porque todos sabemos que escuchar Mogwai Fear Satan y disfrutar de un buen scotch es todo uno.

El bong de Mastodon

El mundo del metal, con sus fieles fans, daría para un artículo aparte sobre la explotación de la imagen de marca. La banda estadounidense Mastodon, que nunca ha temido mezclar su imagen de duros hombres sureños con un sentido del humor bastante bufonesco, ha explotado esta vía de distintas maneras, pero entre todos los objetos de su tienda, el bong customizado se lleva la palma. Y eso que también venden vasos de pinta, abrebotellas, tablas de skate, puzzles y hasta leggins.

Los auriculares para gato de Deadmau5

Todo el dueño de un gato sabe que lo que realmente necesita su mascota es un auricular adaptado a sus pequeñas y puntiagudas orejas. Deadmau5, una de las mayores figuras del EDM y bronquista en redes sociales ocasional, es uno de ellos. Por eso se asoció con el artista Joshua Davis y la empresa Meowingtons, especializada en merchandising gatuno, para crear “los primeros auriculares para gato”. El único problema es que solo se fabricaron 10, y cada uno de ellos costaba 1000 dólares, así que es probable que tu felino tenga que conformarse con escuchar música a través de los cascos que te dieron en tu último viaje en tren.

Todo lo que hacen The Flaming Lips

Como era de esperar, una banda tan alucinada y alucinógena como The Flaming Lips ha dado una buena cantidad de productos absurdos al mundo. Desde carteles hechos con la propia sangre de su líder, Wayne Coyne, hasta discos almacenados en un USB introducido en una calavera de gominola o adornos de navidad en forma de feto. También han lanzado más objetos en forma de embriones humanos, una de las obsesiones de la banda, como una serie limitada hecha (de nuevo) de gominola.

Los dildos de Rammstein

Rammstein tienen amor para todos
Rammstein tienen amor para todos

Los alemanes Rammstein siempre han sabido rentabilizar un buen escándalo, y por eso en 2009 decidieron lanzar una edición limitadísima de su disco Liebe ist für alle da (“el amor es para todos”, en la lengua de Hölderlin) en un cofre que incluía seis dildos en color rosa transparente, cada uno de ellos supuestamente moldeados a partir de los penes de los componentes del grupo, a la manera de las Plaster Caster. Si ahora quieres hacerte con una de las escasas copias, deberás vaciar bien tu cartera: en eBay se venden a más de 1200 dólares.

El frisbee y el yo-yo de Daft Punk

Daft Punk: juguetes nostálgicos
Daft Punk: juguetes nostálgicos

La deriva retro de Random Access Memories también se ha visto reflejada en el merchandising de Daft Punk. Además de carteles y camisetas que toman prestada la estética de los 70 y los 80, entre su tienda encontramos juguetes tan de la época como un frisbee que se ilumina en la oscuridad o este yo-yo, ideal para volver a la infancia de los que nacieron antes de los 90. Sólo les falta una serie limitada de canicas y una peonza.

Las pantuflas peludas de The Misfits

A veces el legado de una banda también es motivo de polémicas y pleitos. Glenn Danzig demandó el año pasado a su antiguo compañero de banda Jerry Only, quien había lanzado una línea de productos basada en el icónico logo del grupo. Entre ellos, bikinis, calcetines, botas tipo Ugg o unas pantunflas peludas. Danzig perdió el juicio, lo que no solo le impidió evitar que su excompañero siguiese poniendo a la venta objetos tan absurdos, sino que también le privó de parte de los beneficios.

Todo lo que pone a la venta Kiss

Descanso eterno con Kiss
Descanso eterno con Kiss

Llegamos a la madre del cordero del merchandising musical, al Shangri-la del lucro indecente, el paraíso de la estrella de rock capaz de cualquier cosa por quedarse con tu dinero de fan inocente. Kiss ya pusieron a la venta chicles a finales de los 70, pero con el tiempo han afinado sus técnicas marketinianas hasta límites insospechados. Pasemos revista: fundas de móvil, muñecos, termos, juegos de damas, colonias, condones, vino, navajas, culottes para ciclista o bolas de navidad. Sin embargo, el no va más llegó con una edición especial de ataúdes pensados para hacer que el descanso eterno fuese un poco más rock. Se pueden conseguir por una cantidad cercana a los 3000 dólares y, por si te lo estás preguntando, sí, hay quien los compra. Sin ir más lejos Dimebag Darrell, antiguo guitarrista de Pantera, que fue enterrado en uno de ellos.

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