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La cooperativa Tigemine, al sur de Marruecos, en el valle de Ourika, se dedica a la extracción de forma artesanal del codiciado aceite de argán. Las trabajadoras son todas mujeres que han sido repudiadas por sus maridos o vuidas, analfabetas y jefas de su familia. Este trabajo les da la oportunidad de tener independencia económica y no necesitar de ningún miembro masculino de la familia para sustentarse. Mina es una de ellas. Antes de acudir a su empleo, se levanta todos los días a las cinco de la mañana para ir a buscar hierbas para alimentar a la vaca que posee la familia. Mientras, su hija mayor prepara el pan del desayuno para seis personas. A pesar de su delicado estado de salud, Mina tiene que realizar trabajos que suponen un gran esfuerzo físico en el hogar.
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Mujeres que fabrican ‘oro líquido’

Una cooperativa de Marruecos emplea a esposas repudiadas. Allí producen aceite de argán, un codiciado cosmético

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