Con triciclos y a lo loco

Las cuestas de San Francisco son icónicas. Es una ciudad en cuesta abajo o cuesta arriba, según se mire, con calles tan conocidas como Lombard, por la que los coches bajan entre enormes hortensias que adornan las curvas de 180 grados. En el barrio de Potrero Hill tienen su propia versión, más austera pero con personalidad y el aliciente de una peculiar competición. Cada Domingo de Resurrección, tras la búsqueda de huevos de Pascua, la calle Vermont se corta durante dos horas para que los mayores se porten como niños. La diversión de Bring Your Own Big Wheels, algo así como ‘Trae tu propio triciclo’ consiste en competir sobre vehículos que normalmente utilizan los hijos y sobrinos pequeños de los participantes: camioncitos, minibicicletas, y, desde luego, triciclos. Las escenas recuerdan al videojuego Mario Kart.

La participación en esta carrera, que acaba de cumplir 15 años es gratis, aunque se aceptan donaciones. Solo hay que llevar un triciclo y tener valor para dejarse caer por la cuesta. Como se puede ver, hubo salidas de pista y revolcones, pero no fue necesaria ninguna ambulancia.