Las claves del día 12 de febrero

Conflicto en Ucrania. Los líderes de Francia, François Hollande; Alemania, Angela Merkel; Rusia, Vladímir Putin, y Ucrania, Petró Poroshenko, iniciaron anoche una reunión en Minsk con el firme propósito de salir de ella con un plan de paz para poner fin a la guerra en el este de Ucrania. Hay esperanza de que la reunión, que se prolonga ya por más de 12 horas, alumbrará finalmente ese alto el fuego.

Destitución de Tomás Gómez. Hoy se pone en marcha la gestora que dirigirá el PSM hasta la elección de un nuevo líder, tras la destitución fulminante ayer de Tomás Gómez por parte del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Uno de los trabajos de la gestora será, entre otras cosas, la elección de candidato, a escasos tres meses de las elecciones autonómicas y municipales. Ángel Gabilondo parece el mejor colocado. Los sondeos parecen dar la razón a Sánchez, ya que una encuesta realizada ayer sitúa al PSOE como primera fuerza en intención de voto en Madrid.

Barcos fantasma en el Mediterráneo. Los inmigrantes que tratan de alcanzar Europa se embarcan cada vez más en barcos cargueros. La travesía es así más cara, pero también más segura. Sin embargo, suelen ser barcos en estado de desguace, que muchas veces quedan a la deriva y cuyos fletadores cobran miles de euros por un pasaje.

Las negociaciones de la UE con Grecia. Anoche se reunieron los ministros de Finanzas del Eurogrupo para tratar, de nuevo, de Grecia. El griego Yanis Varoufakis presentó al Eurogrupo sus propuestas para empezar a negociar, pero sus homólogos le sometieron a una enorme presión para que acepte una extensión del rescate. Varoufakis y Tsipras se negaron siquiera a pactar un comunicado, y ambas partes quedan emplazadas para seguir con las negociaciones en el Eurogrupo del próximo lunes.

La mujer que cuidó de 180 hijos. Hace 15 años, Gloria Iglesias, azafata de Iberia, montó en Madrid una casa de acogida. Desde entonces, han pasado por su casa 180 personas, muchas de ellas toxicómanos, a los que Gloria ha ayudado. "Esto empezó siendo una casa para drogodependientes, pero se ha convertido en una casa para gente sin techo. Para gente normal que pierde el trabajo y luego la casa y luego la familia... Ahora tengo a un ingeniero de 63 años", cuenta Gloria.