EL PAÍS rinde homenaje a las víctimas de ‘Charlie Hebdo’
El diario acoge un acto en defensa de la libertad de expresión con la participación de destacados periodistas y dibujantes
EL PAÍS ha rendido este miércoles homenaje a las víctimas del atentado contra Charlie Hebdo en un acto de reivindicación de la libertad de expresión celebrado en la sede del diario en Madrid. El acto de solidaridad y reflexión ha sido presentado por el director del periódico, Antonio Caño, y en él han participado también el presidente de EL PAÍS y de Prisa, Juan Luis Cebrián; el escritor y filósofo francés Bernard-Henri Lévy; el embajador de Francia en España, Jérôme Bonnafont; y los tres viñetistas del diario, Peridis, Forges y El Roto. También se ha proyectado un mensaje grabado del historiador británico Timothy Garton Ash y se ha leído un testimonio del escritor español Juan Goytisolo
Córdoba como síntoma
El presidente ejecutivo de EL PAÍS y del Grupo PRISA, Juan Luis Cebrián, ha considerado este miércoles que “lo que estamos viviendo es un ataque a los valores de la Ilustración, los valores europeos representados en Europa por la Revolución francesa”.
Cebrián ha hecho también un llamamiento al Gobierno español y a la jerarquía religiosa para que la mezquita de Córdoba no deje de llamarse mezquita como pretende la Iglesia. “Hay que reclamar más tolerancia, menos fanatismos religiosos. Que el obispado de Córdoba deje de agredir a los españoles de Al Andalus. Es una ofensa innecesaria. Actitudes como esa son las que abonan las actitudes del odio y el fundamentalismo”.
El periodista y académico ha citado a tres grandes sabios españoles: dos musulmanes y un judío. Ibn Hazm, poeta (siglo XI), Averroes, filósofo (siglo XII), y su contemporáneo Maimónides, médico, a los que ha considerado ejemplos de tolerancia y de lucha contra el fundamentalismo en la época que les tocó vivir. Cebrián ha recordado una cita de Ibn Hazm. “Podéis quemar mis papeles, pero no podéis quemar mis pensamientos”. Y ha pedido a los ministros de Cultura y Educación que den prioridad a la enseñanza de los valores de la tolerancia en nuestras escuelas.
Caño inauguró el homenaje y aseguró: “De la existencia de Charlie Hebdo depende la nuestra. Su libertad es nuestra libertad. Al matarlos, mataron algo de nosotros también”. Argumentó Caño que, a pesar de que vivimos tiempos complejos, de incertidumbre, “hay ocasiones en las que no hay espacio para la duda. No caben preguntas. Cualquier pregunta es el comienzo de una justificación. Aquí no tenemos dudas, por eso hemos convocado este acto”.
El Roto definió el homenaje de esta mañana como “un acto casi religioso, un momento de solidaridad con los compañeros, pero también con nosotros mismos”. Y añadió: “Es el momento de hacer un propósito, de trabajar con la misma valentía y libertad con la que ellos lo hicieron. Tratar de que nuestro trabajo sea útil para hacernos más libres. Larga vida al periodismo y larga vida a Charlie Hebdo”.
Forges explicó que los viñetistas hacen "titulares cotidianos. Es la evidencia de lo que está sucediendo”, y Peridis recordó cómo en su primer viaje a Francia tras el mayo del 68 quedó maravillado por “el prodigio de imaginación y desenfado” de las revistas satíricas francesas. “Hay que reflexionar sobre lo que haces y lo que puede provocar y ofender. El límite está en la ofensa que infliges a los demás”, estimó.
Después, Caño leyó el texto enviado por Goytisolo, gran experto en el mundo musulmán: “La violencia ciega no admite excusa alguna. No se defiende ninguna causa política, religiosa ni ideológica con ráfagas de ametralladora. La defensa de la libertad de opinión concierne a todos los ciudadanos del mundo independientemente de su nacionalidad, creencias y filiación política”. Y añadió: “Los autores de las matanzas de Charlie Hebdo y Porte de Vincennes son los verdugos de una demencial yihad, no esos mártires a cuya gloriosa condición aspiran. Los verdaderos mártires son sus víctimas”.
A través de un vídeo, Timothy Garton Ash indicó: “Tenemos que ser valientes, asegurarnos que la intimidación violenta no triunfa. Aseguramos que el veto de los asesinos no prevalece”. Añadió que “es importante decir que entre los millones de europeos que se han manifestado ha habido muchos musulmanes. No hace falta aclarar que lo que hagamos en defensa de la libertad de expresión, incluyendo la reproducción de los dibujos de Charlie Hebdo no va dirigido de ninguna manera contra el islam. Al contrario; es esta libertad de expresión que defendemos la que permite a los musulmanes expresar sus más profundas creencias”.
El embajador de Francia en España, Jérome Bonnafont, indicó que en los últimos días han recibido innumerables demostraciones de solidaridad, procedentes de España, “un país que conoce particularmente bien el valor de la reconquista de la libertad”. En la línea de las declaraciones de los líderes políticos franceses, el embajador aseguró que “esta es una guerra contra el terrorismo. Es una guerra dura que vamos a conducir con nuestros socios europeos, que va a necesitar medidas excepcionales, pero no un estado de excepción. Vamos a luchar con las armas del Estado de derecho”. “Fue una taque contra el corazón de la democracia. Es una responsabilidad de toda Europa”.
Lévy dijo que con el brutal ataque de la semana pasada en París, “hemos descubierto que en Europa todavía podemos ser ejecutados por un dibujo". Desmenuzó después los grandes debates existenciales a los que se enfrenta Europa a raíz de las muertes en la sede de Charlie Hebdo. Debates sobre la libertad, la tolerancia y el islam.
Cerró el acto Juan Luis Cebrián, presidente de EL PAÍS y de Prisa, quien hizo especial hincapié en la necesidad de educar en la tolerancia. “Tenemos miedo, pero nuestras decisiones no las va a guiar el miedo. No hay fuerza en el mundo capaz de hacer callar a la libertad de expresión en las democracias”.
Presidió el homenaje una enorme reproducción de una doble página de la edición de hoy de Charlie Hebdo, número del que se han vendido este miércoles en Francia más de tres millones de ejemplares. Este periódico las ha publicado también en sus cuatro ediciones -española, americana, brasileña y catalana- como un homenaje a las víctimas del salvaje atentado sufrido la semana pasada en París, y también como forma de apoyo a la voluntad de seguir adelante en tan difíciles circunstancias, expresada por los supervivientes de la matanza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.