José Antonio Giraldo aguarda la hora del desahucio, previsto para las 9.30, junto a su hijo Cristopher en el salón de su casa, en el Bulevar de la Naturaleza.Alvaro GarcíaVecinos y miembros de la PAH reunidos en el salón de la vivienda para mostrar su apoyo e intentar paralizar el desahucio. Algunos pasaron la noche en la casa.Alvaro GarcíaUn hombre traslada una mesa para colocarla en el pasillo, fuera de la vivienda, y bloquear la salida del ascensor.Alvaro GarcíaJosé Antonio, a la izquierda, está en paro y sus únicos ingresos son los 360 euros que cobra de una pensión por discapacidad. El alquiler es de 680 euros, una cantidad que asegura que no puede asumir. No tiene familiares que le presten ayuda y afirma que la única solución que le han dado los servicios sociales es que su hijo ingrese en un albergue.Alvaro GarcíaCristopher mira por la ventana del salón, que está lleno de fotos familiares y dibujos hechos por él.Alvaro GarcíaCristopher en una de las habitaciones de la casa en la que vive con su padre. No ha avisado a ninguno de sus compañeros del motivo por el que este viernes tiene que faltar a clase.Alvaro GarcíaJosé Antonio abraza a su hijo en el salón de su casa tras conocer que el desahucio se ha aplazado hasta el próximo miércoles.Alvaro GarcíaCristopher juega en el patio interior de su bloque de viviendas, donde su padre agradeció el apoyo a los vecinos y a los miembros de la PAH que habían acudido a impedir el desahucio.Alvaro García
