¿Puede nevar en el desierto?
En pleno invierno las temperaturas pueden caer hasta los -15ºC, como en las montañas volcanosas de El Tibesti, en la zona central del Sáhara
En los desiertos los días son extremadamente cálidos, con un calor que cuece la arena y temperaturas que pueden superar los 50 grados centígrados. El récord de la temperatura más alta del planeta lo ostenta el Parque Nacional del Valle de la Muerte en California con 56,7ºC a la sombra, valor registrado el 10 de julio de 1913 después de que la Organización Meteorológica Mundial anulara el anterior récord que poseía la ciudad de Al Aziziyah, en Libia, con 57,7ºC. Pero las noches son todo lo contrario, muy frías. En pleno invierno pueden caer hasta los -15ºC, como en las montañas volcanosas de El Tibesti, en la zona central del Sáhara.
Aunque parezca increíble, en ciertas situaciones meteorológicas y de manera extraordinaria, la nieve sí que puede cubrir de blanco las dunas o paisajes desérticos de zonas como el Sáhara. Esto suele ocurrir especialmente por la noche, cuando el mercurio más se desploma. Si una masa de aire húmeda llegase desde el Mediterráneo hasta cualquier punto del Sáhara (evitando la barrera de las montañas del Atlas, responsables de la sequedad de este desierto), podría provocar alguna nevada. Esto sucedió por última vez el 17 de enero de 2012. También apareció este blanco elemento el 18 de febrero del 1979 y el 28 de enero de 2005. Sin embargo, en otros desiertos del planeta, la nieve puede aparecer puntualmente en alguna ocasión más, porque pueden llegar hasta ellos masas húmedas con más facilidad, como por ejemplo el desierto de Gobi (por los monzones del sureste en primavera y principios de verano) o Atacama, en Chile, por su altitud y cercanía al Pacífico.
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