Valérie Trierweiler viaja a India como primera dama

Mientras que la prensa da por finalizada la relación entre el presidente François Hollande y Valérie Trierweiler, la todavía compañera oficial del mandatario parece decidida a volver a la normalidad. A la espera de que se adopte una decisión oficial, tras revelarse el affaire de Hollande con la actriz Julie Gayet, la primera dama ha decidido mantener su agenda. El domingo abandonará la residencia oficial de La Lanterne, en las afueras de París, para viajar a India, en una misión de apoyo a la labor humanitaria de una asociación. El viaje está financiado por empresas asociadas a la ONG Action contre la Faim y el Elíseo insiste en que se trata de un desplazamiento privado. Pero nadie duda que la imagen vinculada por Trierweiler, como indica el cartón de invitación a la Gala humanitaria prevista el lunes, es la de primera dama de Francia.

“Estoy desesperada al oír esta polémica que se crea, porque este viaje no cuesta ni un solo céntimo, ni a Action contra la Faim, ni a la Fight Hunger Foundation, está totalmente financiada por nuestras empresas asociadas”, ha tenido que reaccionar en declaraciones a la prensa Valérie Daher, directora de la asociación, cuando la confirmación del viaje de Trierweiler estaba dando paso a una minipolémica por su coste. “Muy concretamente, los billetes de avión los ofrece Air France, la cena de gala la paga el Taj Mahal Palace y el alojamiento también lo costea el hotel”, añadió.

El viaje, que se lleva organizando desde hace meses, ha sido reducido debido al estado de salud de la primera dama. Hace una semana que abandonó el hospital, ingresada durante ocho días por fatiga extrema después de revelarse el affaire de Hollande con Gayet. En total, Trierweiler estará en el país apenas dos días. Primero realizará una parada en Bombay, en la costa oeste, luego visitará un pueblo chabolista, realizará una comida con mujeres y presidirá, como primera dama de Francia, la gala en el hotel Taj Mahal el lunes por la noche, en apoyo a la creación de la Fight Hunger Foundation para luchar contra la maltrunición.

Lo cierto es que Trierweiler está comprometida con la labor de esta ONG desde antes de llegar al Elíseo. Pero el viaje llega en un momento delicado, en el que el país se pregunta si ésta es todavía la primera dama, una figura que si bien carece de estatuto oficial en Francia, dispone de medios propios, como un gabinete personal, financiados con dinero público. El hecho de que eligiera reposar en la residencia oficial de La Lanterne, también costeado por el Estado, ya había llamado la atención y provocado críticas de algunos observadores.

En cualquier caso, la visita a India marcará también el regreso a la primera plana de Trierweiler, escondida desde la revelación del affaire Gayet y que no ha querido hacer ningún comentario público al respecto. Su abogada, Frédérique Giffard, ha pagado el precio por haber sido demasiado indiscreta. El jueves hizo unas declaraciones al diario Le Figaro, asegurando que Hollande y Trierweiler buscaban juntos una salida digna –“una salida por lo alto” a la situación, dando a entender que contemplaban la separación. La misma noche, Trierweiler hacía saber a la radio Europe 1, que la letrada ya no trabajaba para ella.