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Blogs / Gastro
Gastronotas de Capel
Por José Carlos Capel

¿Quién inventó las patatas fritas?

José Carlos Capel

Sin embargo, los belgas afirman que nacieron en su país y no admiten controversias.

Se trata de una receta fetiche -- aseguran -- anclada en el alma de sus hábitos cotidianos.

Cierto que las venden por todas partes. En carromatos y freidurías a pie de calle con salsas diversas,entre ellas la salsa andaluza, que no tiene nada que ver con Andalucía. Se sirven en restaurantes con filetes de carne o en compañía de mejillones (sus famosos moules) Y por supuesto, se comen en todos los hogares casi a diario.

¿Qué molesta a los belgas? Que el mundo anglosajón las denomine “french fries” ¿Patatas fritas francesas? Hasta ahí podíamos llegar, deben pensar cuando escuchan la frase.

El martes visité en Brujas el insólito “Friet Museum” (museo de las patatas fritas) www.frietmuseum.be

Centro didáctico que relata el encuentro de los españoles con las papas en Perú y los itinerarios que siguieron hasta Europa. A España, puerta de entrada de las primeras, habrían llegado desde Canarias hasta el puerto de Sevilla. Y ya desde España hasta los Países Bajos.

Todo bien documentado, por lo menos hasta el desenlace del relato.

A partir de 1573 --aseguran los paneles -- las patatas aparecen en las cuentas del Hospital de la Sangre de Sevilla, que las recibía del claustro de Las Carmelitas Descalzas, fundado por Santa Teresa de Jesús (1515-1582)

En paralelo y según sus documentalistas, en 1567 un tal Juan de Molina habría enviado desde Gran Canaria hasta Amberes tres barriles a su hermano Luis de Quesada. Contenían naranjas, limones verdes y papas (patatas)

Dejemos la historia y vayamos al grano.

¿Quién tuvo la idea de freír patatas por vez primera?

El “Friet Museum” ofrece dos posibilidades.

La primera que fuera Santa Teresa en Sevilla en el XVI. Teoría dudosa, pienso yo, porque aquellas papas pequeñas y con picaduras, despreciadas por los sevillanos, se prestaban poco a la fritura.

La segunda, que fueran unos pescadores belgas acostumbrados a freír pescaditos los que alrededor del año 1650 hicieron las primeras. Hipótesis inconsistente y no documentada.

¿Y cuándo demonios surgió el nombre de “french fries”? Según el Museo durante la primera guerra mundial, cuando los soldados belgas que hablaban francés ofrecieron patatas fritas a los soldados americanos, que las bautizaron de este modo. ¿De verdad fue así?

El mismo martes en twitter, mi amigo Víctor de la Serna puso un tuit contestando a otro mío, que desmonta la teoría belga: “Expresión French Fries Potatoes first occurs in print english in the 1856, Cookery for Maids of All Work”, by E Warren

Otro supuesto que se derrumba.

¿Están buenas las patatas fritas belgas? Las he probado de todas clases. Mediocres en la calle y excelsas en el restaurante De Jonk Man, el mismo martes.

¿Por qué nuestras patatas fritas son tan deliciosas, se pregunta el Museo?

a) Por la variedad de patatas que se emplean (bintje) b) Porque se fríen en dos tiempos, confitado (cocción) previo y fritura final c) Por la grasa que se emplea, de buey no refinada a la que eventualmente se añade grasa de caballo. Grasa siempre limpia, según los textos.

El mismo Museo desaconseja el aceite de oliva porque da un aspecto grasiento a las patatas, frases de sus paneles... Dios Santo¡¡¡ En twitter:@JCCapel

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Sobre la firma

José Carlos Capel
Economista. Crítico de EL PAÍS desde hace 34 años. Miembro de la Real Academia de Gastronomía y de varias cofradías gastronómicas españolas y europeas, incluida la de Gastrónomos Pobres. Fundador en 2003 del congreso de alta cocina Madrid Fusión. Tiene publicados 45 libros de literatura gastronómica. Cocina por afición, sobre todo los desayunos.

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