Un “monstruo” con aire de Bob Dylan
La presencia de Tsarnaev, presunto autor del atentado de Boston, en ‘Rolling Stone’ provoca una oleada de críticas
¿Tratamiento de estrella al presunto coautor del atentado contra el maratón de Boston? ¿Una estrategia cruel de publicidad para vender más revistas en un mercado en caída libre? ¿Dzhokhar Tsarnaev en el mismo espacio que ha ocupado el fallecido Steve Jobs —cofundador de Apple— o el presidente Barack Obama? Las preguntas siguen y siguen, y las respuestas las hay para todos los gustos y estómagos. Hay quien considera que es un insulto para las tres personas fallecidas, entre ellas un niño de ocho años, los más de 260 heridos y las miles de personas afectadas, dar a Tsarnaev tratamiento de celebridad con una fotografía sacada de sus páginas en las redes sociales luciendo una camiseta de Armani Exchange y un aire de Bob Dylan sesentero con pelo revuelto e incipiente bigote y perilla de alma artística en busca de inspiración.
“Jeff Bauman, quien perdió ambas piernas en los atentados debería de estar en la portada", se lee en uno de los comentarios colgados en la página de Facebook de Rollling Stone. Poco importa que el artículo matice de quien se está hablando al subitular en portada “cómo un popular y prometedor estudiante se convirtió en un monstruo”. La palabra monstruo incapaz de competir con una potente foto que parece hecha especial para la ocasión.
Las críticas en la red y cadenas informativas —primero en FOX, ahora en practicamente todas— no paran de crecer y la portada no solo se ha convertido en trending topic en Twitter en la zona de Nueva Inglaterra sino que establecimientos como las farmacias CVS o Walgreens han vetado la revista en sus estantes y no la venden. Un lector sugiere a Rolling Stone que podía haber contado la historia sin darle la portada y otro es más escatológico y asegura que usará sus páginas como papel del baño.
La revista se ha visto obligada a disculparse tras el aluvión de comentarios
Elaborado por la periodista Janet Reitman, el artículo explica cómo en los meses previos a los ataques con bomba del 15 de abril, el joven de 19 años comenzó a aislarse e incluso llegó a decir a un amigo que los ataques del 11-S podían estar justificados. Rolling Stone ha hablado con amigos, profesores, vecinos y agentes para escribir el perfil del joven que el 10 de julio se declaró ante una juez de Boston inocente de los 30 cargos que se le imputan, entre ellos varios que podrían acarrearle la pena de muerte. “Creo que es equivocado hacer celebridades de estas personas”, escribe una persona. “¿Por qué darle la portada de Rolling Stone? Time se la dio a Charles Mason [en realidad fue Life] y todas las revistas llevaron fotos de los asesinos de Columbine. No hagamos mártires a estas personas”, pide.
La revista se ha visto forzada a salir al paso del aluvión de comentarios negativos y ha publicado un comunicado en el que justifica la importancia del reportaje. “La historia de portada que publicamos esta semana responde a la tradición del periodismo y se basa en el compromiso de larga tiempo de Rolling Stone de una cobertura seria y veraz de los hechos políticos y culturales más importantes de nuestros días”, explica la publicación. “El hecho de que Dzhokhar Tsarnaev es joven y está en el mismo grupo de edad de muchos de nuestros lectores, hace más importante para nosotros examinar las complejidades de este tema para obtener una comprensión más completa de cómo sucede una tragedia como esta”, finaliza el comunicado publicado en el Facebook de la revista, que ha sido recibido también negativamente por los usuarios.
Quién podía imaginar que un chico de maneras amables y ojos conmovedores acabaría causando el primer atentado en territorio de EE UU desde la tragedia del 11-S. La gente en Cambridge (Massachusetts) veía a Dzhokhar Tsarnaev —Jahar para sus amigos— como un chico de 19 años guapo timido y tranquilo. “Era un tipo con el que siempre lo pasabas bien”, dice un amigo suyo y escribe la redactora en su artículo. “Era el capitán del equipo de lucha de Cambridge Rindge and Latin y un estudiante prometedor”. También, “un chaval americano normal”, como le describen sus amigos, al que le gustaba el fútbol, el hip-hop, las chicas; “estaba obsesionado con The walking dead y Juego de tronos y fumaba grandes cantidades de marihuana”.
La portada pop que podría competir con una de Justin Bieber o de Orlando Bloom devuelve a la brutal realidad de los hechos cuando el artículo detalla lo que los investigadores encontraron en la madrugada del 19 de abril, casi cinco días después del atentado. Una diatriba yihadista estaba garabateada en las paredes del bote en el que se escondió el joven. Según datos de la acusación, Jahar asumía la responsabilidad de las explosiones. “El Gobierno de EE UU está matando a nuestros civiles inocentes”, escribió en referencia a los musulmanes de Irak y Afganistán. “No puedo soportar que semejante maldad quede sin castigo. Nosostros los musulmanes somos un solo cuerpo, si hieres a uno nos hieres a todos”.
¿Error de cálculo para los publicitarios de la revista? Por que la combinación es pésima: yihadismo global, Rolling Stone, Armani Exchange…
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