Ecclestone, imputado por soborno en Alemania

El magnate de la fórmula 1 mundial Bernie Ecclestone responderá ante la justicia bávara por el presunto soborno de Gerhard Gribkowsky, ejecutivo del ruinoso banco público regional BayernLB. El multimillonario británico enfrenta, además, cargos de complicidad en la malversación de fondos por parte del banquero y antiguo socio de su imperio. Gribkowsky está en la cárcel desde el verano pasado por evasión fiscal y corrupción. La fiscalía de Múnich, la misma que ahora quiere que procesen a Ecclestone, logró que lo condenaran a más de ocho años de cárcel por haber ocultado al fisco 35 millones de euros en paraísos fiscales y en una fundación fraudulenta. Según confesó el convicto, cobró esa suma a cambio de conseguir que el banco público vendiera su parte de la lucrativa organización de los mundiales de fórmula 1 a un comprador próximo al británico. La Audiencia Territorial de Múnich tendrá que decidir si juzgarán a Ecclestone, una vez la defensa presente su posible alegato.

Los cargos se formalizaron en mayo, pero la Fiscalía ha tardado dos meses en traducirla al inglés para notificársela al imputado

Los cargos se formalizaron ya en mayo, pero la Fiscalía ha tardado dos meses en traducirla al inglés para notificársela al imputado. La juez Margarete Nötzel informó el miércoles a diferentes medios que la acusación ya está en sus manos. Él mismo lo confirmó a algunas agencias de noticias. Preguntado sobre el particular por el diario londinense Financial Times, Ecclestone dijo ayer que lo considera “un caso interesante”. La acusación consta de algo más de 20 páginas, fechadas el 10 de mayo, que deberán estudiar sus letrados si quieren evitarle el juicio.

El BayernLB, banco público de la próspera región sureña de Baviera, se quedó con derechos de la fórmula 1 tras la quiebra del multimillonario Leo Kirch. Su imperio mediático participaba en el negocio con unos 1.500 millones de euros. El delincuente confeso Gribkowsky debía encargarse de organizar una salida lucrativa del negocio de la Formula 1 o de mantener la influencia del banco. Asegura, sin embargo, que Ecclestone le amenazó primero y después le sobornó para que acelerara a su conveniencia la renuncia del banco público a su pedazo del pastel. El BayernLB vendió su parte en la Fórmula 1 después de que el ejecutivo cobrara los 35 millones de euros que dieron con sus huesos en la cárcel.

Ecclestone tiene 82 años. La Fiscalía investiga su caso desde hace dos. Él asegura que no ha hecho “nada ilegal” y que Gribkowsky cobró tras chantajearlo a él.