Guillermo y Máxima cumplen su primer mes de reinado en plena gira

Primer mes, aprobado. Guillermo Alejandro y Máxima, que este jueves cumplen un mes de reinado de Holanda, celebran estos días su ascenso al trono con una gira por las 12 provincias de su país. El viaje es una forma de llegar a todos los ciudadanos y también de agradecer el apoyo recibido durante el sereno traspaso de la corona, ocurrido el pasado 30 de abril.

Ambos son los primeros soberanos de su generación en el siglo XXI y se han estrenado con una visita oficial a Luxemburgo. El 3 y 4 de junio viajarán a Alemania, y en otoño, a Bélgica, cerrando el círculo de sus principales vecinos. Las tres últimas citas cumplen los requisitos propios de la monarquía: exposición pública, reuniones bilaterales de los respectivos ministros de Exteriores y gran despliegue mediático.

A Luxemburgo llegaron el 24 de mayo y su paseo a cuatro por las calles, junto con los Grandes Duques, Enrique y María Teresa (nacida en Cuba y de origen español), presentaba ciertos paralelismos. Aunque no es un reino, Luxemburgo fue la primera en hacer su transición regia, en el año 2000. La Gran Duquesa, por su parte, era también una joven corriente y moderna, licenciada en Ciencias Políticas, que hace tres décadas tuvo problemas para casarse con su príncipe. Igual que Máxima, economista nacida en Argentina, que venció las reticencias sobre el pasado de político de su padre durante la dictadura de Videla.

Como reina consorte, Máxima mantiene una agenda profesional propia. De momento, ha asistido a dos encuentros significativos: la reunión anual del Grupo Consultivo de Asistencia a los Pobres -dependiente del Banco Mundial- y la conmemoración del Día Mundial contra la Homofobia. En el primero, habló en su calidad de asesora especial del Secretario General de la ONU en materia de Finanzas Inclusivas o microcréditos. A la otra acudió para mostrar su apoyo a un colectivo todavía perseguido en muchos países. Guillermo, por su parte, ha iniciado sus encuentros con el primer ministro holandés, el liberal Mark Rutte, y mantiene un tirón popular del 63%.

Como prometieron en las entrevistas previas a la entronización, su hija mayor y heredera, Amalia, princesa de Orange, no protagoniza actos oficiales. “Queremos que tenga una infancia normal, como sus dos hermanas, Alexia y Ariane. Hay tiempo para todo”, dijeron ambos. La Princesa Beatriz, que reinó durante 33 años, ha abrazado también su nuevo estado con sencillez. Inaugura exposiciones y visita a su hijo Friso en Londres, en coma desde el accidente de esquí sufrido en Austria.