El arte de comer, beber y no matar a tu vecino de mesa
Coogan y Brydon, que ya habían trabajado juntos en otras películas de Winterbottom, como 24 Hour Party People, donde Steve Coogan era el promotor musical de Mánchester Tony Wilson, se interpretan a sí mismos en este falso documental que parodia las series de televisión sobre viajes y gastronomía protagonizadas por famosos, como la española Un país para comérselo, de Juan Echanove e Imanol Arias.
The Trip cuenta el viaje que realiza Steve Coogan cuando The Observer, el suplemento dominical del periódico británico The Guardian, le propone realizar un reportaje visitando seis restaurantes (reales) de la región de Cumbria, al norte de Inglaterra. Un viaje perfecto para hacer con su novia Mischa (Margo Stilley, la chica de 9 Songs). La pena es que esta le ha dejado, y Coogan se ve obligado a llamar (con desgana) a su excéntrico amigo, el actor y cómico Rob Brydon.
Las interpretaciones juegan con la realidad y la impostura, a veces es difícil separar dónde termina una y empieza la otra. Durante parte de la película, Coogan se muestra como un actor cínico, arrogante y estirado que va por la vida de exquisito, encantado de haberse conocido. Brydon, en cambio, disfruta sin pretensiones de los placeres de la vida.
Hay duelos verbales en los que ambos tiran con bala, y en algunos momentos es difícil saber si el pique es real o parte del guión (cuando se rodó, la carrera de Coogan, que se marchó a probar suerte en Hollywood, estaba en declive, mientras que Brydon triunfaba como imitador en el Reino Unido).
Al igual que 24 Hour Party People el filme destila un acerado, sutil y venenoso humor británico que en parte se pierde en la versión doblada. Un humor impregnado de melancolía que a mí me gusta mucho.
A ratos se burla del sometimiento a las modas de los medios de comunicación, la esclavitud de lo cool y los trending topics, la vacuidad disfrazada de sofisticación que ocultan algunas nuevas tendencias culinarias, los platos fake, la gastronomía molecular y las ubicuas espumas presentes en los manteles de muchos restaurantes de moda: “Su consistencia es similar a la de los mocos” diceSteve Coogan de una de ellas, “pero sabe bien”.
Además de una buena comedia, The Trip es una gran película de viajes: entre puya y puya y plato y plato, Winterbottom nos transporta a los soberbios paisajes del norte de Inglaterra, los páramos (moors) que inspiraron a Wordsworth, Coleridge y Emily Brontë. Hay muchos guiños, para quien sepa verlos. Os invito a descubrir el que aparece casi al principio, cuando se hacen a la carretera y Coogan pone la música en el coche (podéis poner la respuesta en los comentarios, si queréis). Debajo está el mapa gastronómico de The Trip.
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