A lo hecho, pecho
Se casa Francisco Rivera. DJ Kiko no, que lo acaba de dejar con Jessi por Twitter y al cierre de esta edición aún no habían vuelto a sus andadas
Paren máquinas: se casa Francisco Rivera. DJ Kiko no, que lo acaba de dejar con Jessi por Twitter y al cierre de esta edición aún no habían vuelto a sus andadas. Hablo de Fran, el guapo, el exmatador de toros y de toda la que se le pusiera a tiro. Parece que el espada brava ha sentado cabeza y, mientras los curas le dan o no la nulidad con Eugenia, pasa por el juzgado antes de irse a vivir con su novia, que lo de arrejuntarse es de perroflautas. Lo lleva ¡Hola! en la portada más cantada del siglo junto a la de Interviú de esta semana: Olvido Hormigos en bolas, valga la redundancia. Que como todos lo daban por hecho, dice, ha tomado ella misma la delantera. No hace falta que lo jures, Olvido. Eso es presentarse a pecho descubierto y no lo de Rajoy, que no lo sacas del plasma ni a tiros. Ahora, las he visto mejor operadas, igual que te digo una cosa, te digo la otra.
Lo de la exconcejala merece análisis aparte. No había visto una sesión de fotos más extraordinaria en mi vida, y a mis décadas he asistido a unas cuantas. Ordinaria en grado sumo, puntualizo. Hasta los más procaces de mis compañeros de curro, que están en plena berrea con la eclosión de la primavera, encuentran el material gráfico pelín basto, con be y con uve. Ese depilado integral, esa lencería color carne, ese choni-tatuaje alrededor del ombligo. Vamos, que al lado del de Hormigos, los posados de Belén Esteban son puro Avedon. "Si hubiera sido gorda y fea, no se hubiera montado la que se montó con el vídeo", declara ella, modestísima. Dicen que ha cobrado 12.000 euros, poco me parece, pero los recortes llegan a todos sitios. A no ser que la edila haya troceado sus honorarios para no levantar sospechas, como otros que yo conozco, ya sabemos que Montoro está al loro de todo lo que se mueve menos en Génova, 13.
Hablando de operaciones, están juzgando en Francia a Jean-Claude Mas, el carnicero que vendió los implantes PIP defectuosos, con cientos de sus víctimas por testigas. Pocas me parecen. Yo que ellas, me hubiera presentado con las pruebas del delito al aire, como esas macizas ucranianas que protestan en top-less por los desmanes de Putin, y así se aseguran foto en portada. Como que si pudiera, que no puedo porque no tengo lo que hay que tener y menos en su sitio, me tiraba ahora mismo a la calle de esa guisa a berrear clamando Justicia. Vaya semanita nos ha dado el clero. Primero, Rouco, con que si el Gobierno está tardando en prohibir el aborto. Y luego, Reig Plá, el obispo de mi pueblo, con su paranoia esquizoide de que la interrupción del embarazo es una conjura planetaria para reducir la población del mundo. O sea, lo de siempre. Lo raro no es que los obispos conminen al Ejecutivo a cercenarnos un derecho, sino que vaya Gallardón y les diga que sí a casi todo, al tiempo.
Y ya por último, no puedo dejar de referirme al Triángulo Malayo: Pantoja, Zaldívar y Cachuli. Al final resulta que, por muy de maruja que fuera con sus raíces de cortafuegos, la cerebro del asunto era la rubia. Dama de noche, se llama la cuenta en Suiza donde ingresaba lo que su ex esquilmaba a los marbellíes. De que vas a ser la líder del módulo no me cabe duda, Zaldívar, así que yo que tú me iba haciendo un Interviú antes de entrar al talego y tenía el problema del economato resuelto.
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