Dos elefantes que se llamarán Grimaldi
La familia principesca de Mónaco pide acoger a unos paquidermos condenados en Francia Ha sido la princesa Estefanía quien se ha comprometido personalmente a llevarlos a su país
Los Grimaldi no se conforman con su nuevo integrante, llegado a la familia el pasado 21 de marzo. Ahora, la familia principesca de Mónaco se hará cargo de dos hijos adoptivos más, aunque estos tienen trompa, enormes orejas y miden su peso en toneladas, no en kilos. Se trata de Baby y Nepal, dos elefantes de alrededor de cuarenta años que fueron amenazados de eutanasia en Francia y a quienes la princesa Estefanía ha salvado de la muerte.
Así lo anunció el prefecto de Rhone (Francia), Jean-François Carenco, quien adelantó que los animales, que actualmente se encuentran en Lyon, vivirán en una propiedad de los Grimaldi situada en los Alpes Marítimos, en la localidad de Roc Agel, Peille. Especificó además que fue la princesa Estefanía quien se puso en contacto con él a finales de marzo para garantizarle que se ocuparía personalmente de los paquidermos.
El propio Carenco solicitó en diciembre que se sacrificara a ambos animales, porque se sospechaba que padecían de tuberculosis, pero a finales de febrero el Consejo de Estado les otorgó una prórroga que suspendió la orden.
Ambos paquidermos acabaron en el zoo de Lyon después de que su dueño, el propietario de un circo llamado Pinder, los abandonara tras caer enfermos, según Carenco. “Pinder es un mentiroso que no ha movido ni un dedo por ellos”, explicó el prefecto. “Si me los deja, debo matarlos”, explicó el prefecto. “No por placer, pero porque están enfermos y es mi responsabilidad”.
Cuando en diciembre pasado se supo que Carenco había pedido la eutanasia para los dos elefantes, varias organizaciones de defensa de los derechos de los animales se manifestaron en Francia e incluso la actriz Brigitte Bardot amenazó con marcharse del país si finalmente los sacrificaban.
Ahora, el caso había quedado en manos del tribunal administrativo de Lyon, que debería instruir su investigación en profundidad para decidir si la eutanasia es legal o no en este caso. Sin embargo, todo parece indicar que su próximo hogar en Mónaco los salvará de tan terrible desenlace. Todo gracias a la princesa Estefanía.
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