Uno de los que ve la luz con motivo de la feria es el Libro Blanco de los Viajes Sociales: la Revolución Móvil, un estudio hecho por el portal Minube, una de las redes sociales de viajes más exitosas en español (30 millones visitas anuales) con ayuda de 25 colaboradores (entre lo que me honra estar) sobre cómo un instrumento pequeño pero poderoso, el teléfono móvil, está cambiando nuestra forma de viajar y entender los viajes.
Estamos viviendo un fascinante y turbulento periodo de transición en que como dice el propio estudio “O cambias o lentamente desapareces”. Más del 50% de los usuarios de móviles en España dispone de un smartphone, lo que nos convierte en el primer país por penetración en Europa de este artilugio. ¿Qué agente o empresa del sector turístico puede abstraerse de este dato?
Como añade Felipe Romero, de The Cokctail Analysis, otro de los colaboradores del estudio: “El viajero o usuario “movilizado” si bien no puede asociarse completamente con el término “viajero nómada” se ha visto beneficiado por el acceso a muchas más opciones de información, formas de relacionarse y propuestas comerciales. Esto provoca que la “preselección” a la que antes estábamos tan acostumbrados no sea ya tan definitiva, lo que impacta directamente en su capacidad para gestionar tanto un viaje como su tiempo libre, ya sea antes o en tiempo real. Ha ganado en independencia, se ha vuelto más exigente, más crítico, e, incluso, por qué no, más desleal e infiel a las marcas o proveedores a los que podría haber estado ligado anteriormente.
También, por qué negarlo, el viajero moderno y movilizado se ha vuelto un gran exhibicionista. Ya no basta con contar el viaje a la familia al regreso: exhibimos sin pudor y en tiempo real nuestras fotos, nuestros vídeos, nuestros amigos en las redes. Exponemos nuestras intimidades y nuestra vida privada de una manera que hace apenas una década se consideraría casi pecaminosa.
Y lo digo alto y claro: si hay algo me pone de los nervios es la mala educación de quien se pasa la comida o la cena mandando mensajitos y ninguneando a los comensales con los que comparte la velada. Seré un anticuado, pero me parece la sublimación de la mala educación.
Dicho esto y por si a alguien le interesa, este es mi arsenal de gadget viajeros: suelo llevar un smartphone (Android), pero si estoy en el extranjero ni me molesto en ponerle una tarjeta de datos. Aprovecho donde haya wi-fi, pero no mando desde él más de un par de Twitter al día y a lo sumo subo una foto a Facebook. Prefiero dedicar el tiempo a ver, oir, oler y tocar lo que me rodea. Llevo una mini-tablet (también Android), pero la uso casi exclusivamente como lector de libros. Y cuando llego por la noche al hotel entonces sí, me sumerjo en el mundo 2.0: descargo las fotos y vídeos en mi portátil MacBook Air, escribo el post del día, cuelgo más cosas en Twitter y Facebook y respondo a todos los mensajes que han llegado ese día, pero nunca antes.
El mundo puede esperar unas horas a que le responda. Nadie es imprescindible.
Comentarios
JJAJA,,muy bueno podias haberlo titiulado,,COMO JODER UN VIAJE Y UNA AMISTAD
pero Paco, no digas estas cosas que si no tuiteas todo el rato no te invitan a blogtrips :pyo también prefiero viajar mirando el mundo que una pantalla.
El futuro es el dispositivo movil eso esta claro , el uso que se le dé va con la etica de cada usuario.
Ah y, por supuesto, coincido en lo de estar todo el día enganchado y la mala educación que supone estar pegado al móvil en una comida o cena.
Gracias por participar con nosotros en todo lo que te lanzamos, Paco. El honor es nuestro. La verdad es que el libro ha quedado súper interesante.Nos vemos el sábado en la #quedadafitur.Un abrazo!
Si que es verdad, hoy en día todo el mundo no pasa más de 30 minutos sin mirar en móvil. ¡Incluso puede llegar a ser una falta de respeto!
Yo me he convertido en un adicto del movil para viajes, para hacer fotos, buscar información de lugares y numerosas utilidades más..
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Coincido contigo en la mala costumbre de estar comiendo con varias personas y no dejar de atender la pantallita de tu teléfono. Es una falta de respeto hacia quien te acompaña, no sé cómo los que lo hacen no se dan cuenta.
Con tanta informacion previa y durante los viajes en si, me da la impresion de que perdemos una gran capacidad de sorpresa y espontaneidad ante lo que encontramos,. Conocemos el hotel de arriba a abajo, el menu del restaurante, el recorrido recomendado por personas que sabemos afines a nosotros, los horarios de los autobuses..... Los viajes siempre seran perfectos. Demasiado perfectos para mi gusto, la mayoria de las cosas que al final me quedan son los pequeños inconvenientes del camino. Personalmente yo durante el viaje procuro consultar solo la informacion basica, y nunca con smartphone, tablet o pc, que quedan siempre en casa.
Valoro la importancia del movil ,yo sin embargo ,viajo sin movil,me quedo con el entorno natural ,estoy enamorada del planeta en vivo,y no me molesta que me ninguneen con las pantallas.Seamos felices .Un abrazo.
He tomado la decisión de desaparecer del mundo virtual. Puede ser muy adictivo y no sólo dejas de ver cosas por estar pendiente del móvil, sino que también llegas a descuidar a los que tienes al lado para no "abandonar" a tus "amigos" virtuales. Estoy en periodo de desintoxicación.Un abrazo.
Coincido contigo, en casi todo, pero si todo lo haces por las noches (me refiero lo relacionado con la 'blogosfera' y la 'twittosfera') ¿cuando te vas de jarana, 'so joío'?.Alguna noche sí, con el 'MacBook Air'; pero el resto, al 'bareto' de turno a conocer gente que la gente-nocturna es la leche, en cualquier país del mundo-mundial.Ah, yo no me llevo ni el móvil en mis "viajes-mochileros".Abrazos, "twittero".
Me parece una declaración de principios impecable que comparto, tocayo. Pero algo de razón tiene Pak. Cada vez piden más tweets durante los blogtrips. Confieso que en el último a Asturias, he estado enviando fotos sin parar por Instagram y compartiéndolas en Twitter con la nueva Samsung Galaxy Camera que tiene Android y 3G incorporado. Mea culpa.
Vivimos en una sociedad consumista y atada al móvil, quién no se ha dejado el móvil en casa al ir al trabajo y ha estado todo el día pensando en ello....es terrible, para irse de vacaciones de verdad hay que dejar el móvil en casa para poder desconectar realmente. un saludo
Estamos de acuerdo, Paco, como siempre... :-)
Ya ni hace falta viajar para ver eso.Da pena, o a mi me la da, ir a restaurantes y ver parejas que no se hablan ni miran durante la comida. Eso sí, cada uno pendiente de su móvil.
Pues yo cuando viajo, ahora muy poquito, lo único indispensable es la cámara de fotos. Comencé con una a pilas y hace unos años me compré la digital, modestita, pero que me hace su papel. Con el teléfono, pues el mes pasado me hice con un smartphone de esos, que no entiendo pa qué sirve. Solo me he abierto un guasap;;)) con unas amigas, que no está mal para narrarnos la semanita, troncharnos, desearnos ponernos buenitas cuando estamos malitas y organizar cosas. Pa ná más. De consultar en Internet, está bien, cuando tienes que mirar algún espectáculo, pero la batería se funde enseguida. En los viajes , el móvil, apagadito. Sólo para emergencias o usarlo de linterna y despertador. Si es largo el viaje, para hacer una llamadita o mensajito y decir a la familia que todo está bien, más por ellos, que por mí. Yo me quedé en la utopía, como decían en la peli "Un lugar en el mundo";;)))) Eso sí, en casa, una lokita de Internet;;;)))) cuando tengo tiempo. Me lo paso pipa. Un abrazo y a viajar y no caer en las redes de las redes;;))) Si son útiles, pues adelante, pero sin engancharse. Yo de hecho, al smartphone, le tengo tirria. Solo me ha gustado lo del whatsap y porque somos un grupo pequeño de cuatro personas que estamos comunicadas, como una buena familia (solo para troncharnos o animarnos;;))) entre semana, y encima, nos vemos casi todos los findes pa disfrutar de la cenita y la bebidita y de nuestra compañía.
Un abrazo!
No sin mi móvil para viajar y para cualquier cosa. Ahora sin móvil no eres nadie
Yo me lo paso genial enviando fotos a la familia y amigos mas cercanos desde que tengo whatsapp.
Comparto tu opinión, Paco. Y debo ser de las del proceso de extinción, no llevo móvil ni nada...reconozco que hay aplicaciones útiles, pero cuando viajo prefiero desconectar, sobre todo en un viaje largo de un mes. Y en el blog me apetece más contarlo después, con más calma, me da igual que no sea inmediato. Lo que nunca dejo de hacer es escribir mi cuaderno (a mano). Ya ves, una viajera dinosauria...Un abrazo conectados.
Totalmente de acuerdo contigo Paco, el móvil ha cambiado los viajes, la vida y el mundo el general, hasta la forma de relacionarse entre hombres y mujeres. Lo que también conlleva problema como el que describes. Hace poco vi una foto sobre el tema muy divertida: cinco móviles apilados uno encima de otro sobre una mesa, gente comiendo y la leyenda: "Quien coja primero el teléfono mientras comemos, paga la comida". Creo que hay que hacerlo más a menudo.
Yo creo que el tema no es el móvil sino el uso que le des. Si yo estoy de vacaciones y tengo en mi smartphone unas aplis que me ayuden a encontrar sitios que me interesen para comer, beber o visitar, pues tiro de ello ¡siempre que no tenga que pagar roaming!Otra cosa es que no dejes de mirar el correo electrónico y el whatsapp o el apalabrados o lo que sea que te mantenga "enganchado" al día a día. El problema no es el movil sino la persona.http://devacacionesnosvamos.blogspot.com.es
Citando a Paco"Y lo digo alto y claro: si hay algo me pone de los nervios es la mala educación de quien se pasa la comida o la cena mandando mensajitos y ninguneando a los comensales con los que comparte la velada. Seré un anticuado, pero me parece la sublimación de la mala educación."¡¡¡Totalmente de acuerdo!!!
Hola.....todo abuso es malo,pero yo la peor experiencia es ir en El Ave y que vas rodeado de mal educados que se pasan "todo el viaje"hablando a gritos y banalidades increíbles .Yo cuando tengo a comer a mis nietos que son zagaletones tengo que pelear y fuerte para que guarden el "aparatito"Cosas Veredes........un saludo desde Fuerteventura
Una de las grandes ventajas que yo le veo a viajar es no tener WIFI disponible a todas horas que bastante estamos ya enganchados algunos a la linea (soy de las que se niegan aun a contratar datos para el movil) porque como tu bien dices en un viaje hay que estar mas pendiente de oir, ver y saborear que de subir, descargar y twittear.
Hay un montón de aplicaciones muy interesantes para viajeros que se pueden usar en el móvil estando de viaje. Aunque imagino que todo depende del gusto de cada usuario. Yo normalmente aprovecho los viajes para desconectar de mi vida cotidiana y eso incluye la tecnología.
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