Otras cosas que ver y hacer en Ecuador
250 millones de dólares ha costado reacondicionar el viejo ferrocarril andino, inaugurado en 1908 como una de las grandes obras de ingeniería civil del continente. Tras años de abandono, funciona ya para recorridos turísticos en varios tramos y se espera que el trazado completo Quito-Guayaquil (unos 450 km) se abra en enero. Una experiencia viajera más que recomendable. El tramo más espectacular es el de la Nariz del Diablo. Yo hice el tramo Quito-El Boliche (sube a 3.550 mts de altitud): la salida de Quito no es muy agraciada de paisaje, pero luego mejora y se divisan hasta 10 volcanes. Es además una buena opción para acercarse al Cotopaxi. Muy buen servicio y precios más que razonables.
Magia pura. ElCotopaxies el volcán más fotogénico de Ecuador: el cono perfecto… y coronado por hielos eternos. Si no vas a subir a la cumbre, otra buena manera de disfrutar del parque es hacer unaruta a caballo. Cabalgar con loschagras(vaqueros ecuatorianos) por los campos yermos e infinitos del altiplano, sintiendo en el rostro el viento punzante y el frío de las alturas (subes hasta 4.100 metros) mientras alrededor se elevan majestuosos elCayambe, elCotopaxi, elRumiñahuiy otros gigantescos volcanes… no tiene precio.
Un país lleno de volcanes es también rico en aguas termales. Estos baños, a una hora y media de Quito, son uno de los más famosos, limpios y bien acondicionados. Si el día está claro te puedes bañar con vistas al Nevado Antisana. Curiosamente el agua pese a ser termal es transparente y no huele a sulfuros.
Dormir en una hacienda
Las haciendas son los grandes latifundios del Ecuador. Muchas se han reconvertido en alojamientos rurales con encanto. Estuve en dos: Hacienda Pinsaquí, en Cotacachi, cerca de Otavalo; una maravillosa estancia con 300 años de antigüedad donde solía alojarse Simón Bolívar cuando iba de paso. Una preciosidad de casa y de jardines, donde se respira la historia (doble, 108 €). Y Hacienda El Porvenir, en el parque nacional del Cotopaxi: me encantó porque aunque es de nueva construcción la casa se integra muy bien en el paisaje, es cálida y acogedora, rodeada de un paraje mágico de volcanes y altiplanos y tiene precios más asequibles (doble con baño compartido desde 32 €)
Otra excursión recomendable desde Quito por su cercanía. La zona protegida comprende el volcán Cuicocha y la laguna del mismo nombre, formada por inundación de uno de los cráteres secundarios del volcán. Un buen sitio para hacer trekking porque se ha habilitado un sendero señalizado muy espectacular que rodea toda la laguna por el borde del cráter: se necesitan unas cinco horas. Hay un restaurante al pie de la laguna.
En Quito me deleité comiendo en el restaurante Lua, del chef peruano Alexander Lau; los mejores ceviches y tiraditos que he probado en mucho tiempo, además con influencias mediterráneas; muy recomendable si buscas cocina andina de autor. También se come muy bien en el elegante salón de ambientación “retro” de Theatrum, el restaurante del Teatro Nacional Sucre. Más barato y popular pero con buen ambiente es el Hasta la vuelta, Señor, típica fonda quiteña en el centro comercial Arzobispo, en pleno centro histórico. Y si tienes poco presupuesto, en cualquiera de los almorzaderos del centro encuentras menús (sopa, seco y bebida de cola) por no más de 3 dólares USA (la moneda nacional).
Muy recomendable el hotel Casona de la Ronda, un caserón del siglo XVII rehabilitado en la calle de La Ronda, la que tiene mejor ambiente del centro histórico (desde 84 €). También está muy bien el hotel Anahí, cerca de la zona de marcha de La Mariscal; un hotel boutique nuevo y con decoración ecléctica (desde 86 €). Aceptable y más económico, el hotel boutique Plaza de Sucre (dobles, desde 45 €). Si tu VISA goza de buena salud y quieres darte un capricho: el nuevo hotel Gangotena, en la plaza de San Francisco, la más bonita del centro histórico, el alojamiento más lujoso, caro y exclusivo de la ciudad.
El centro histórico de Quito queda muerto por la noche, a excepción de la calle de la Ronda. Pero hay un ambientazo sensacional en la zona de La Mariscal, el “barrio rosa” de la ciudad. Muchos bares, restaurantes con terrazas y discotecas en torno a la plaza Foch. Ambiente joven, urbano y pelucón (versión local del pijo). Recomendables el barEl Pobre Diablo(cenas, copas y conciertos de jazz en vivo) y ladiscoteca El Aguijón(salsa lo miércoles, actuaciones en directo los jueves). También elNo Bar(un bar donde dicen que no hay reglas).
La Mitad del Mundo
Ecuador se llama Ecuador porque lo atraviesa la línea ecuatorial. Obvio. Un reclamo turístico que por supuesto no han dejado pasar las autoridades locales. En el punto donde la carretera Panamericana corta la línea que marca la mitad del mundo, es decir la latitud 0º 00' 00'' se ha construido un monumento y un pequeño museo. No vale gran cosa, pero si te pilla cerca no está de más darle al morbo y hacerte una foto con un pie en el hemisferio norte y otro en el hemisferio sur, pasándote literalmente por la entrepierna la mismisima raya del Ecuador (como hace la lozana señorita de la foto de apertura).
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