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Cuando en la plaza Tahrir se abusa de las mujeres

Las revoluciones significan eso, cambios rápidos y profundos. Sobre el terreno, implican también caos, incertidumbre y altas dosis de sálvese quien pueda. Esta combinación suele ser mala para las mujeres.

Porque cuando reina la confusión, la fuerza bruta y la misoginia encuentran su hueco con mayor facilidad. Lo demuestran los últimos ataques a mujeres en la plaza Tahrir, el epicentro de la revolución egipcia, donde la violencia de género campa a sus anchas y donde los agresores se benefician del anonimato que les proporciona formar parte de una turba de agresores.

Los observadores con mínima memoria histórica cuentan que el Tahrir de los últimos tiempos no es el de la revolución de hace un año. Yo no viví en El Cairo la caída de Mubarak, pero sí he pateado la plaza durante el pulso que los islamistas han librado con los militares para repartirse el poder en las últimas semanas.

Tahrir es un lugar vivo, que cambia de color según la hora del día y el tono político de la jornada. Pero en general, los días previos a la publicación del resultado de las elecciones presidenciales, en Tahrir se respiraba un ambiente festivo, pero también algo opresivo y por qué no decirlo, poco seguro para las mujeres; especialmente las occidentales. La abrumadora mayoría de los miles de personas que allí acampaban y protestaban día y noche eran hombres. Casi todos, seguidores de los Hermanos Musulmanes y salafistas, encendidos por lo que se perfilaba una victoria presidencial islamista y encolerizados porque temían que les fueran a robar su triunfo. Navegar entre aquel grupo humano del que salían manos por todas partes y miradas amenazantes, no era a menudo ningún plato de gusto. Esa fue al menos mi vivencia, sobre la que medité a menudo. Me preguntaba si tal vez estaba pecando de agorera, de prejuiciosa, de exagerada.

Algunas mujeres egipcias, me dieron sin embargo algunas pistas que confirmaban mis temores. “Segunda agresión sexual de la noche en Tahrir, me piro”, escribía una tuitera local. Bothaina Kamel, única mujer aspirante a la presidencia y revolucionaria de pro de la plaza Tahrir, me explicó que la cosa iba de mal en peor. Que ahora ella no se atrevía a pisar la plaza sola y que la erosión de los derechos avanzaba a toda prisa. Prueba de ello, me contó, fue el reciente ataque a la marcha de mujeres que pedía el fin de las agresiones sexuales. Una turba rompió el cordón de hombres que trataba de protegerlas y pegaron y manosearon a las manifestantes, que finalmente lograron escapar.

Pero fue cuando me enteré de lo que le había sucedido a Natasha Smith,el día del anuncio del triunfo de la Hermandad, fue cuando de verdad comprendí que algo de cierto había en mi percepción temerosa.

En una espeluznante entrada de blog cuenta cómo poco antes de entrar en la plaza Tahrir, se dio cuenta de que aquello no tenía buena pinta y quiso darse la vuelta. “Pero en un segundo, todo cambió. Me separaron de mi amigo, me manosearon por todas partes cada vez con más fuerza y agresividad. Grité. Me di cuenta de lo que estaba pasando y vi que no podía hacer nada para impedirlo. No me podía creer que hubiera acabado en esa situación”. Y continua: “Los hombres me arrancaron la ropa. Me desnudaron. Su insaciable apetito por hacerme daño, creció. Esos hombres, cientos de ellos, pasaron de ser humanos a ser animales”. Luego cuenta cómo la violaron con las manos, uno detrás de otro. Cómo la arrastraron por el suelo desnuda y la volvieron a violar. Cómo pensó que aquel era su final.

Logró escapar. Grupos de mujeres corrieron a cubrir el cuerpo de la extranjera con ropas. Se esforzaron por explicar que el islam no permite agresiones como esa y que no todos los egipcios son así. También le dijeron que sus agresores pensaron que era una espía; una acusación habitual, después de los estragos que ha causado una campaña televisiva estatal que invita a los egipcios a desconfiar de los extranjeros.

El caso de Natasha Smith no es ni mucho menos único. Los datos del Centro Egipcio de los Derechos de las Mujeres recogidos en 2008 reflejan que el 83% de las mujeres han sufrido algún tipo de agresión sexual, definida como “contacto sexual no deseado”. Parece, según los expertos, que la situación desde entonces no ha mejorado. Dalia Abd El Hameed, investigadora de la Iniciativa Egipcia para los Derechos de la Persona confirmaba recientemente que los casos de violencia contra las mujeres han aumentado, comparados con los de los inicios de la revolución.

Mohamed Morsi, el primer presidente egipcio de la democracia, tiene muchos, muchísimos asuntos que resolver. Garantizar el bienestar y la seguridad de la mitad de la población, es desde luego uno de ellos. Si no toma medidas urgentes, a este paso, temen muchas egipcias, la revolución acabará convertida en una verdadera involución.

Foto: Una egipcia muestra en un cartel el lema "Soy como tu hermana" durante una manifestación contra la violencia sexual el pasado día 6 en la plaza Tahri de El Cairo, por AHMED MAHMUD (AFP)

Comentarios

Las mujeres musulmanas deben hacer consciente que viven en un régimen de terror, cuyo objetivo es mantenerlas sometidas para beneficio de los hombres.
Nube:Eso no es en beneficio de los hombres. Yo, desde luego, no me sentiría beneficiado con eso. Más bien es en beneficio del sistema, y las mujeres de las clases dominantes no suelen estar mal.Creo que las religiones son usadas políticamente a fondo, siempre en beneficio de las clases dominantes, como una forma de mantener controlada a la gente. Es eso que decía Marx de que la religión es el opio del pueblo.Pues hay pueblos musulmanes (hoy principalmente, pero no sólo musulmanes) que están terriblemente colgados de la religión, y en esa religión se incluye una brutal discriminación entre hombres y mujeres.También, entre otras cosas, tienen prohibida la apostasía (dejar la religión, declararse no creyentes públicamente), incluso en algunos países se castiga con la pena de muerte. Es decir, son sociedades que viven bajo un brutal lavado de cerebro que nos llama la atención y que es como nos pasaba a nosotros en siglos pasados, pero todo está hecho para tener controlados a los pueblos y en la medida en que en cada momento y lugar pueda hacerse la comedura de coco en cuestión, porque por ejemplo hoy en España no podría hacerse eso que hacen en los actuales países árabes, pero se hacen otras cosas, como impedir a las mujeres ser sacerdotes en la religión católica, en épca de Franco se castigaba el adulterio en las mujeres y no en los hombres, lo mismo que el código civil decía que la mujer debía "obediencia" al marido, y lo mismo en las bodas religiosas, las mujeres casadas no podían trabajar sin permiso del marido, etc. Hoy en día, con el pretexto de la crisis o de lo que sea, hay campañas por ahí para que las mujeres "vuelvan al hogar", con lo que eso significa de pérdida de autonomía personal, etc., etc. La propia moda femenina no es más que una comedura de coco para que las mujeres sean esclavas de su imagen.
Ahora entiende Ana Carbajosa lo que escribi en otra oportunidad?se dio cuenta que entre los musulmanes,una mujer no tiene los mismos derechos que el hombre?- Que siga atacando a Israel en sus reportajes,pero desde Israel. Lo que pasa en Egipto es lo que pasara en Espanya cuando la vuelvan a transformar en El Andalus. Saludos.
El que tiene ojos que vea y el que tiene orejas que escuche... Parece increible que una periodista profesional se sorprenda y recién se entere y admita a medias palabras que los Hermanos Musulmanes consideran a toda mujer no musulmana, sin velo, como una prostituta potencial, infiel y susceptible de ser violada de manera legal y legitima. Si no la violan es por interés (preserva el turismo por ejemplo) Pero no se puede esperar nada positivo de los islamistas, por mas "moderados" que sean. Los islamistas estan en guerra contra "los judios y los cruzados" como decia Ben Laden. Todos los infieles son enemigos y las mujeres son inferiores. Sus derechos son mucho menores que los de los hombres. Eso esta en la charia. Hay que ser lucido y honesto. Los islamistas ganan en todos los paises arabes porque son los mas organizados. Como lo fueron los fascistas en Europa, los comunistas en Rusia y los islamistas en Iran... Las mujeres arabes tendrian que oponerse al islamismo, pero no lo hacen... Por lo menos no la mayoría. Son prisioneras de sus dueños. Son esclavas voluntarias. Es una lástima pero es la realidad.
"Las mujeres arabes tendrian que oponerse al islamismo, pero no lo hacen... Por lo menos no la mayoría. Son prisioneras de sus dueños. Son esclavas voluntarias. Es una lástima pero es la realidad" (Mario).Cierto, así es. Y lo mismo pasa, a otro nivel, desde luego, con las mujeres en Occidente en relación con la lucha por la igualdad. La ideología machista está en igual medida en las mujeres que en los hombres. No es verdad que la mayor parte de las mujeres en España sea menos machista que la mayor parte de los hombres.Tanto en Occidente como en el mundo árabe existe la tendencia de dejarse llevar por la corriente. Falta racionalidad y sobran costumbres.
He vivido en varios países árabes y en todos ocurre lo mismo. Existe allí un problema de represión sexual, una suerte de actitud esquizofrénica de esas sociedades hacia el sexo. Los hombres manosean a las mujeres en las calles, en especial a las occidentales, a quienes consideran aún inferiores a las propias. Mi hija, entonces una niña de ocho años, fue molestada en la calle, al igual que mi esposa. Entiendo que se exija respeto a otras formas de cultura, pero el irrespeto a la mujer en esa región del mundo, con la honrosa excepción de Israel, es un tema flagrante de violacion a los derechos humanos. Claro está que las organizaciones internacionales de DD.HH. nunca le han hincado el diente al problema, por razones obvias que todos podrán imaginar.
Es demasiado pedirle a las mujeres que están inmersas en ese mundo medieval que se rebelen en contra de un sistema ancestral que las tiene esclavizadas y reprimidas desde su nacimiento. Son las entidades internacionales de derechos humanos quienes deben tomar cartas en este asunto, sin hipocresías ni dobles estándares.
http://nelygarcia.wordpress.com. La libertad no se consigue si los elegidos son fanáticos, de cualquier cosa. Me conmueve el esfuerzo realizado por muchas mujeres, para obtener la democracia y ahora se vuelve contra ellas.
Eu Yo,Si claro, Iran, igualito igualito a Espagna... Cenaste flojo ayer, no? Me gustaria ver a un Irani en la carcel por capricho de su mujer (para creerme lo que dices, no es que me apetezca de verdad)/
Toctoc:Lee bien lo que escribo. Dije "a otro nivel", así que no tergiverses. Añado que no creo que muchos españoles duerman en la cárcel por capricho de su mujer, habrá casos, desde luego, pero no son la norma ni mucho menos, y si una mujer denuncia en falso comete delito.Lo que sí es muy frecuente (no mayoritario, pero no hace falta que los malos tratos sean mayoritarios para que sean considerados demasiado frecuentes) es que haya hombres que maltratan a mujeres y además en la mayor parte de los casos se sabe que no se denuncia. Sin hablar de los casos en que el tío la mata directamente.Una de las cosas que más influyen en que a muchas mujeres les cueste romper con una situación de malos tratos es la económica, la dependencia económica de la parte femenina de la pareja con relación a la masculina, lo cual dificulta mucho el romper.El gran error de esas mujeres es que no tienen superada la mentalidad machista, que son víctimas de la ideología de esta sociedad patriarcal y no superan un ideal tan reaccionario y trasnochado domo el de ser "reinas del hogar" y renunciar a su autonomía al renunciar a tener ingresos propios, lo cual la ata a su marido o compañero y le quita la libertad. Parece mentira, pero a estas alturas en España y demás países occidentales aún existen mujeres con esta mentalidad.
Nunca la violencia es justificada, y el respeto por el ser humano siempre debe prevalecer.
Primavera...que??
"No hace falta que los malos tratos sean mayoritarios para que sean demasiado frecuentes" pero si hace falta muchas denuncias falsas (que las hay, aunque no te lo creas) para que sean demasiadas. Ole, ole y ole!! Las mujeres que denuncian en falso (como los hombres) cometen delito, pero pasa un a cosa, ese delito aplicado a la LIVG queda sin castigo, asi que es un "no delito" de facto. Por no hablar de que supone un castigo inmediato para la otra parte antes de plantear siquiera la posibilidad del falso testimonio. Los hombres que maltratan a las mujeres tambien cometen delito (mientras que las mujeres que maltratan a hombres o nignos no). Y?Si el machismo esta en las mujeres, de quien es la culpa? Si no eres independiente economicamente (teniendo menos de 50 agnos), de quien es la culpa?"El gran error de esas mujeres es que no tienen superada la mentalidad machista" No! El gran error de ALGUNAS mujeres es que no se os caen las palabras machismo y patriarcado de la boca. El suegno de la razon produce monstruos (patriarcales y machistas).
Dice Toctoc:"El gran error de ALGUNAS mujeres es que no se os caen las palabras machismo y patriarcado de la boca. El suegno de la razon produce monstruos (patriarcales y machistas)".Pues has de saber, Toctoc, que yo no soy mujer. Expreso mis opiniones, gustos y deseos y procuro decir las cosas como son.
O hemos leído blogs diferentes o la autora del artículo no traduce bien del inglés. La periodista atacada narra q fue salvada por unos hombres, menos mal q no todos somos malos, y luego unas mujeres tapaban su cuerpo desnudo. Desde luego no creo q sea muy seguro aventurarse a "pasear" por un lugar con Tahr lleno de fanáticos locos. No todos los egipcios son así, pero imagino q casi todos los que estaban eran de lo más animal. Afortunadamente no la agarraron de verdad si no probablemente no habría podido contarlo, la habrían asesinado dp de violarla. Qué horror. Pobre humanidad
A mi que seas mujer o no me da bastante igual, que para eso me tengo por igualitarista. Lo que me interesa es lo que dices y las ideas que defiendes. No tienes por que darte por aludido por mis palabras porque no me he referido a ti directamente. Con el resto de mi mensaje, que no comentas, supongo que estas de acuerdo...Saludos.
Toctoc, yo también soy igualitarista pero no estoy de acuerdo con el resto de tu mensaje.

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