Hasta Isabel Preysler vuela en EasyJet
"Lo vieron en Barajas estos ojos que se va a tragar la tierra. Isabel Preysler, sus hijas, la duquesa de Alba y su corte de lacayos, embarcando a cuerpo gentil en 'low cost' rumbo a Escocia"
No sé tú, pero yo estoy harta de que de Rajoy a Merkel pasando por el amo de Mercadona me conminen a trabajar el doble por la mitad para sacar a España del pozo. Yo también me hundo y no me rescata ni el socorrista de la piscina, que ayer casi me ahogo por no mojarme el flequillo. Así que he pillado una oferta de vacaciones por si acaso son las últimas. A estas alturas estoy tan derrengada, que lo único que quiero es tumbarme con un cóctel en una mano, el ¡Hola! en la otra y que allí me las den todas. Lo malo es que ando más tiesa que la baronesa Thyssen. Total, que he cogido un paquete ocho días, siete noches en primera línea de playa en algún punto del mapa del que te enteras media hora antes del embarque. Qué más da. Si ahora el low cost es tendencia. Menos Dívar, que no sale de casa si no es en primera y con seis esbirros y el que les manda cubriéndole las espaldas, hasta las madres de la patria se apuntan al bajo coste.
Mira doña Sofía, que una vez cogió un Ryanair y no se le cayó la corona. Pero para excursión apañadita de precio, la de Porcelanosa y su musa en su posado con Carlos de Inglaterra. Lo vieron en Barajas estos ojos que se va a tragar la tierra. Isabel Preysler, sus hijas Tamara y Ana, la duquesa de Alba, su marido Alfonso, su exnuera Genoveva y su corte de peluqueros, estilistas y lacayos embarcando a cuerpo gentil en un EasyJet rumbo a Escocia después de facturar toneladas de maletas mientras el resto del ganado lo metía todo en un bulto para evitar el atraco.
A Cayetana la sentaron en primera fila para que no le diera el yuyu de la clase turista. Pero Isabel y las niñas fueron rodilla en boca, ellas pueden. Las hijas, por jóvenes. Y la madre, por etérea. Como que parece la pequeña de la saga: el Photoshop produce ectoplasmas. Que no hay otro vuelo Madrid-Edimburgo, dicen en la firma, pero tacita a tacita se hace un imperio, aunque sea de azulejos. Así iban todas en el evento. Alicatadas hasta el cuello. Con la inyección de liquidez de Colonques y quienes las vistieron, fijo que Isabel y Cayetana reflotan su presupuesto, que la crisis también llega a Liria y Puerta de Hierro.
El que estaba a sus anchas era Charles, no sabe nada. Le arreglan una mansión por la cara y encima vienen unas señoras ideales a hacerle la reverencia. Ahí tenías al de Gales con su kilt y sus polainas alternando con los spaniards sin soltar el copazo de ginebra. Pero para impertérrito, el de Alba. El exfuncionario no se ha visto en otra. Para eso se quitó de enmedio antes de que llegara la cólera de Aguirre y le diezmara el sueldo, eso es jubilarse de una vez y no lo de Goirigolzarri. Por cierto que Díez, Cayetano Rivera y Carlos Baute dejaron bien alto el pabellón hispano. Para que luego nos manden a Eduardo y Sophie Rys-Jones, unos royals de cuarta, a darnos el peñazo con el contencioso gibraltareño. La jet set ya no es lo que era. Colonques, yo que tú pensaba otra cosa. Lo de Preysler y amigos está más visto que las mamas de Madonna. El otro día, en Turquía, se sacó una del sostén sado-maso y ni tembló el misterio ni nada. Madonna, mona, sin maldad te lo digo: ya no haces gracia.
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