Las reflexiones de Carlos Dívar

Ante la noticia de la denuncia al presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, por haber malversado fondos públicos —haber pagado gastos privados con dinero público—, la reflexión no es tanto el hecho en sí, que tendrá que determinarse en su ámbito correspondiente, sino por el comentario que el propio Carlos Divar ha hecho de dichos gastos. Considera, al margen de la calificación del presunto delito, que el importe de sus gastos de fin de semana en Marbella es de “miseria”. Son en torno a 6.000 euros, más el coste de todos los gastos de sus escoltas.

¿Cómo puede una persona, calificada socialmente de alto rango, que ha manifestado en tantas ocasiones sus principios religiosos, y en la situación en que nos encontramos, insultar de esta manera a una sociedad atenazada por la depresión económica y las incertidumbres de todo tipo?

A mí me generó un rechazo absoluto. Le pido, en primer lugar, la devolución de todo el dinero malversado y, a continuación, que dimita de una representación pública, que además es de justicia.— Luis A. Gracia.