Las dos versiones de un buen escúter

BMW está a punto de comercializar dos modelos de los que se venía hablando hace mucho tiempo: el C 650 GT y el C 600 Sport. Presentados por primera vez en octubre pasado en el Salón de Milán, empezarán a venderse esta misma primavera.

El segmento al que BMW se dirige con estos productos está clarísimo: el escúter de lujo y alta cilindrada y con cierto carácter deportivo. Estos rasgos, no obstante, están más acusados en la versión S. De todas formas, ambas máquinas son adecuadas para afrontar cualquier viaje de manera cómoda, si bien la versión GT está mejor equipada.

El motor es idéntico en ambos: un potente bicilíndrico paralelo específicamente desarrollado para estos modelos de 647cc y 60 CV y que van equipados con una transmisión automática CVT (Continuously Variable Transmission).

El bastidor también es igual y lo forma una estructura mixta fabricada en tubos de acero y elementos de fundición inyectada de aluminio. Ha sido desarrollado para obtener una estabilidad y rigidez extraordinarias, al nivel de las mejores motos del mercado, así como una buena maniobrabilidad.

El motor es idéntico en ambos: un potente bicilíndrico  desarrollado para estos modelos de 647cc 

En cuanto a las suspensiones, la horquilla delantera es invertida con barras de 40 mm, y el basculante trasero es monobrazo de aluminio, con el giro coaxial y piñón de salida. De esta forma, la transmisión secundaria, que es por cadena bañada en aceite dentro de un cárter estanco, siempre tiene una tensión constante.

Para detener todo el conjunto cuenta con tres discos de 270 mm y viene equipado de serie con el sistema BMW Motorrad ABS. Igualmente es digna de destacar la eficiencia del motor, con unas emisiones bajísimas y un consumo reducido, gracias al sistema de inyección de combustible y catalizador regulado. En cuanto a algunos otros buenos detalles, el freno de estacionamiento se acciona automáticamente cuando se saca la pata de cabra. El tablero de instrumentos es completísimo, con ordenador de a bordo y múltiples funciones. Cuenta con luz diurna de leds (no se funden y consumen muy poca electricidad) y mucho espacio para transportar objetos, sobre todo en la GT. La S nos sorprende con un curioso sistema, el FlexCase, que permite ampliar el hueco bajo el asiento desplegando una especie de fuelle para guardar un segundo casco integral cuando la moto está sobre el caballete.

Las dos motos tienen exactamente la misma base técnica de motor y de ciclo, pero están enfocadas a una utilización más lúdica y deportiva en la versión S, y más completa, utilitaria y viajera en la versión GT.

En autopista son una maravilla, sobre todo el modelo GT, que con su cúpula regulable siempre ofrece la protección adecuada tan solo pulsando un botón

En ciudad resulta un escúter grande, pero se mueve bien y el motor es una delicia al responder. Tan solo se le puede achacar una altura de asiento algo elevada, sobre todo en el modelo más deportivo.

En autopista son una maravilla, sobre todo el modelo GT, que con su cúpula regulable siempre ofrece la protección adecuada tan solo pulsando un botón. Corren mucho y eso que su velocidad máxima la tienen limitada a 180 km/h. Sin embargo, los alcanzan muy fácilmente.

En cuanto a su comportamiento en ruta, y sobre todo por carreteras viradas, se aprecian más virtudes en la S que en la GT. Ambas motos tienen una diferencia de peso de unos 12 kilos, y eso se nota cuando los trayectos incluyen fuertes subidas o curvas muy cerradas.