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Blogs / El Viajero
El viajero astuto
Por Isidoro Merino

La revancha de las fieras: cuando tú eres el menú

Isidoro Merino

Los animales también cazan, pero sin escopeta. Y en ocasiones, nosotros somos sus presas (no saben que se dice “trofeos”, los pobres). Desde tiempo inmemorial, tigres, leones, leopardos, tiburones, lobos, cocodrilos y otras fieras han hincado sus democráticos colmillos en la chicha humana (rica en vitaminas, calcio, fósforo, hierro, potasio) sin importarles el sexo, la religión, ideología o clase social de su fuente de proteínas. Ñam, ñam.

Os propongo un viaje tras las huellas de los Man-Eaters, los animales salvajes devoradores de hombres. Cualquier similitud con el elefante de Botswana es pura coincidencia. Bueno, no.

Los leones del Tsavo

En una horripilante secuencia de Los demonios de la noche (The Ghost and the Darkness; 1996), dirigida por Stephen Hopkins y protagonizada por Val Kilmer y Michael Douglas, un león agarra al corpulento capataz Mahina en la tienda en que duerme y lo arrastra para comérselo. La película cuenta la historia real de dos leones macho --Ghost y Darkness (Fantasma y Oscuridad)-- que durante nueve meses de 1898 sembraron el terror entre los trabajadores del ferrocarril que se construía en Kenia, en la zona del puente sobre el río Tsavo. Las obras tuvieron que interrumpirse, ya que los felinos se aficionaron al sabor de los trabajadores coolies, procedentes de la India, que descansaban en el campamento.

El coronel John Patterson, el ingeniero militar que proyectó el puente y dirigía su construcción (interpretado en el cine por Val Kilmer), calculó que los leones se habían comido a 135 trabajadores, aunque parece que finalmente fueron “solo” 34. Patterson se obsesionó con aquellas fieras y las persiguió hasta que por fin pudo liquidarlas en diciembre de aquel aciago año.

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Hoy se les puede ver, muy modositos, en el Field Museum de Chicago, al que el coronel los vendió en 1925 por 5.000 dólares de entonces.

Tsavo lions

Patterson contó su aventura en Los devoradores de hombres de Tsavo, publicada en español por Edhasa, en la que se basa Los demonios de la noche.

Maneater kumaon

Fieros tigres de Kumaon

Entre 1925 y 1930, el tigre de Chowgarh mató a 64 personas en las montañas de Kumaon, en el norte de la India; a la tigresa de Champawatt se le atribuían 430 muertes, y 125 personas murieron entre las garras de la pantera de Rudraprayag, algunas arrancadas de su propio lecho mientras dormían, entre el 9 de junio de 1918 y el 14 de abril de 1926 en la misma zona.

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A los tres los eliminó Jim Corbett (Naini Tal, India, 1875-Nyeri, Kenia, 1955) --o Carpet Sahib, como se le conocía en las aldeas de la región, donde era considerado un héroe--, que plasmó su caza en tres emocionantes relatos sobre devoradores de hombres: The man-eaters of Kumaon, The man-eater leopard of Rudraprayag, Mi India, publicada hacer unos años en español por Ediciones del Viento. Famoso por sus batidas contra tigres antropófagos (en sus 35 años de cazador acabó con once, responsables de 1.300 muertes), Jim Corbett (1875-1955) fue también un gran amante de la vida salvaje e impulsor del primer parque nacional de la India, que hoy lleva su nombre y desde donde se promueve el programa de conservación Proyecto Tigre.

El Corbett National Park, una de las principales reservas de flora y fauna de Asia, ocupa una superficie de 1.318 kilómetros cuadrados al noroeste de Delhi, en los contrafuertes del Himalaya. Atravesado por el río Ramganga, un afluente del Ganges, en él viven 50 especies de mamíferos --elefantes, ciervos, jabalíes, leopardos, monos--, 480 tipos de aves y 25 de reptiles, además del centenar de tigres que lo han hecho célebre.

El de Chowgarh era enorme, y se conserva, disecado, en el centro de interpretación del parque.

La forma ideal de recorrerlo es a lomos de un elefante, en la seguridad que proporciona su corpulencia (los tigres no diferencian a los hombres de su montura, al menos en teoría).

Antes del amanecer, los proboscídeos, guiados por sus mahouts, se adentran en la selva tras las huellas del gran depredador; verlo es cuestión de suerte: mientras que en otras reservas de la India los felinos se han acostumbrado a la presencia de turistas o son conducidos en batidas, en los bosques de Kumaon el tigre sigue siendo un espectro furtivo, un cazador solitario y silencioso al que a veces se consigue vislumbrar como un fulgor rayado entre la maleza, el grito aterrado de un ciervo en la noche o una huella fresca en el barro, justo donde media hora antes habías pisado .

El cocodrilo Gustavo

A Gustavo, el cocodrilo gigante de Burundi, se le atribuyen más de 300 víctimas humanas, aunque Patrice Faye, un cazador francés que ha seguido su rastro durante los últimos 20 años, baja la cifra a unas 60 personas, que tampoco es moco de pavo.

Gustavo

Gustavo, un enorme y esquivo cocodrilo del Nilo, se mueve por la región del río Ruzizi y el norte del lago Tanganica, una zona de muy difícil acceso por los conflictos armados.

Se dice que mide más de seis metros y pesa cerca de una tonelada, lo que lo convertiría en uno de los mayores cocodrilos vistos en África. Se le puede reconocer por las cicatrices de bala -–disparos de soldados y furtivos-- en su piel cubierta de escamas. En 2008 fue visto por un equipo de National Geographic, pero aún no ha sido capturado o muerto.

Y tú, ¿a quién te comerías?

Comentarios

¿Y todo esto es para justificar la matanza de elefantes a la que se apunta la aristocracia y los opulentos??Una cosa es que los animales se cazen unos a otros o al propio hombre pura cuestión de supervivencia.Otra cosa es que los hombres, desde los tiempos primitivos, cazara para sobrevivir o tenga que criar animales en la granja para tener leche, huevos o carne.Pero otra muy distinta es que la nobleza, los terratinienes y señoritos de postín se dediquen a torturar y matar animales como pasa con las corridas de toros, el toro de vega o la caza, ya sea esta menor o mayor.Eso por un lado, y por otro, que con la que está cayendo en el páis, que está en el abismo, intervenido de facto, camino de los 6 millones de parados, gente deshauciada, gente durmiendo en albergues, largas colas en cáritas u toros comedores sociales, o comiendo de lo que encuentra en los contenedores de basura, etc etc , etc es pornográfico que el rey se vaya a matar elefantes a Africa por puro placer y pagando enormes cantidades por ello.Los toreros, los cazadores y el rey cazan porque están pasando hambre, no tienen que comer y necesitan cazar para comerse un chuletón o un asado?Quien mata por puro placer y divertimento ya sean a personas o animales se le llama ASESINO o CRIMINAL, ya sea aquí, en Madrid, en Berlín o en Pekín; es Universal.
@Runaway: Hombre, no creo que el autor intente justificar la caza mayor de los ricachones. El artículo es oportunista hasta decir basta, en eso estoy de acuerdo.También estoy de acuerdo en que la caza por placer, sea en la selva o en el ruedo, es una aberración de los delirios de supremacía humana. Pero es curioso ver cómo muchos de los "grandes cazadores" eran también amantes de la naturaleza.Quiero creer que en aquellas épocas del XIX y principios del XX la cosa era diferente. Nuevos ricos ha habido siempre, pero parece que la caza mayor hoy día parece reservada para ellos. A los de otras épocas los veo diferentes. No discutiré que es una visión épico-romántica de la época más que una realidad, pero da la sensación que aquellos cazadores amaban y respetaban a los animales -luego los mataban a tiros, una contradicción...- Hoy sólo interesa la foto con la pieza cobrada y darse aires de grandeza.Que dejen a los animales salvajes en paz y a los reyes ancianos en sus palacios me parece lo mejor. Que vamos a acabar como en Juego de Tronos y entonces la cacería va a ser entre humanos...
Los leones que aparecen en en el Field Museum de Chicago, Ghost y Darkness , parecen haber sufrido un ataque severo de alopecia. Lástima que ellos no dispusieran en su momento de Stílulax 01.
Perdón, Stímulax, quise escribir.
buen copy paste del wikipedia sobre el cocodrilo
Solo informarle al zote que ha perpetrado esta estupidez de artículo que los animales -excepto algunas especies de araña- solo se defienden, nunca atacan por diversión o aburrimiento. Todos, todos, todos, todos huyen del hombre y si le atacan es porque creen que es el último recurso. No existen los "animales asesinos" excepto entre los humanos. No sé si comprenderá lo que le digo.
Francamente que vergüenza el que hayan escrito y publicado semejante articulo en semejante circunstancias. ¿Para qué? ¿Por ganar tráfico en la página?. Pensé que exagereba en mi indignación, pero luego leí los comentarios y encontré satisfacción: no sólo no estoy mal en mi aprecición y valoración de esto, sino que no soy la única y además lo han sabido expresar de las mil maravillas.Estas cosas tienen costo. Yo manejo varias cuentas y me gustaba recomendar ésta columna, ya no lo haré más, de hecho la voy a vetar tanto como pueda. Como proveedor de contenido hay que tener un poquito de sentido común y si no, al menos algo de gusto o clase.
Totalmente de acuerdo con la mayoría de los comentarios. El tono del artículo es muy mediocre y poco contrastado. Aunque convendría aclararle también al tal 'Stímulax' que no vaya de sobrao' y se documente también un poquito si va a escribir algo en un artículo sobre animales. Los leones macho de la zona de Tsavo, no tienen pelo y casi no se diferencian de las leonas, excepto en el tamaño. Por lo demás, conviene aclararle al autor del artículo que si el Ser Humano no tuviera la pésima costumbre y el espantoso mal gusto de arrasarlo todo por doquier y ocupar todo territorio, no sería devorado por ningún animal, salvo accidente. Lo raro es que no ocurra a mansalva.
Si un hombre mata un tigre es un deportista, pero si un tigre mata a un hombre es una ¡¡¡bestia" feroz
No sé por qué os enfadáis tanto. Yo no veo que en artículo queden agraviados estos animales. Más bien todo lo contrario. Detecto en él un tonillo de sorna como diciéndonos que también a los humanos nos ha llegado nuestro San Martín.
Y si el el elefante del Rey le hubiera puesto la pata encima, ¿qué hubiera pasado?
Vaya zarpazos. Y un desgarrón. Parafraseando a Runaway, ¿Y todo esto es para justificar la matanza de elefantes a la que se apunta la aristocracia y los opulentos? Me parece que el único que ha hecho los deberes es Ricardo. Gustavo: la información sobre tu tocayo la saqué de Wikipedia, National Geographic y un artículo de Jacinto Antón, a quién también he recurrido para recabar información sobre los leones de Tsavo. La de los tigres es mía: escribí la reseña del libro de Corbett cuando se publicó en español, y recorrí el parque a lomos de elefante hace unos años. Samuel: eres un primate. Como yo, como los gorilas y los chimpancés. Y los leones y los tigres no saben nada de clasificaciones taxonómicas. Otra cosa: insultar está feo. La próxima vez borraré tu comentario: admito las críticas, pero no los insultos. Muchas gracias por vuestras opiniones. Saludos.
Es de buena educación llamar o nombrar a las personas por su nombre, o en el caso de internet por el pseunónimo o su nick, si las personas no se presentan con su nombre real.Hacer chistecitos con el mío -Runaway- que lo elegí como un símbolo y su significado especial para mí, y cambiarle el mismo llamándome Rana-Guay ...del Paraguay (ésto último lo añado yo para seguir con el chistecito), está muy feo. Como los insultos.Esta anécdota me ha hecho recordar un artículo de Elvira Lindo en El País, en respuesta a un artículo de un colega en el ABC, que le dedicó a ella y su marido un artículo en tono despectivo. http://elpais.com/diario/2011/04/10/domingo/1302406232_850215.html
Una cosa más que se me quedó en el tintero:Los humanos también somos animales, pero racionales y civilizados. (Se supone, porque yo a veces lo dudo)
A Samuel el Gitano (¡Por Dios!), antes de opinar tan radicalmente, lea algo, infórmese, y después opine. Puede comenzar por Konrad Lorenz, que es el parvulario del tema; le recomiendo el estudio de las palomas, esas símbolo de la paz (las molucas, son sumamente agresivas y por placer). Su experiencia con su periquito no le convierte en etólogo animal. Y son coolies, no collies, Sr. Merino.
Mis disculpas para Runaway y mi agradecimiento para AES por avisarme de que no es lo mismo un coolie que un collie.
Yo pienso que hay por lo general, una mala educación animal. Los que somos de pueblo tenemos una forma muy diferente de ver nuestra relación con los animales. Eso de que en "madrid" se le llame a un perro ó a un gato mascota...se me hace muy raro. No digamos las pelis de W.Disney.
Isidoro Merino;Creo que estas cosas pasan porque estamos todos muy irritados, muy irracibles, muy indignados y cabreados...Es lo que veo a mi alrededor, y yo que soy una persona tranquila y sosegada, de un tiempo a esta parte estoy muy cabreado y exaltado. En este país desde hace un tiempo están pasando cosas muy graves; estas medidas que está tomando el gobierno no hacen más que empeorar las cosas: lo dicen todos los medios, veo las evidencias a mi alrededor y a mí también me están afectando muy negativamente.Mis disculpas por si en algún momento me he dejado llevar por la rabia y he dado la sensación de haber elevado el tono.
I am so happy to read your post , it is wonderful . I like it and thanks for sharing it .
Me encanto tu artículo, la verdad uno a veces pierde la perspectiva de las cosas y se olvida que somos los humanos quienes nos introducimos en el medio de tan increíbles criaturas, y que en ciertos casos podemos ser el almuerzo de alguna de ellas.

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Sobre la firma

Isidoro Merino
Redactor del diario EL PAÍS especializado en viajes y turismo. Ha desarrollado casi toda su carrera en el suplemento El Viajero. Antes colaboró como fotógrafo y redactor en Tentaciones, Diario 16, Cambio 16 y diversas revistas de viaje. Autor del libro Mil maneras estúpidas de morir por culpa de un animal (Planeta) y del blog El viajero astuto.

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