Pan y olla
Estamos en crisis. También lleva tiempo en esta situación el clero por falta de demanda de mano de obra. Por ello, y aprovechado el paro que tenemos, la Conferencia Episcopal ha lanzado un anuncio propio de la Edad Media, periodo donde en las puertas de los seminarios había cola para entrar, no por fe, sino para asegurarse pan y olla.
Ahora, en nuestra crisis, ¿por qué no aprovechar la ocasión para lanzar las redes en busca de esa mano de obra abundante ofreciendo lo mismo, pan y olla?
El anuncio dice prometer un trabajo fijo aunque no bien remunerado, cierto, pero lo que menos me gusta es cuando dice que “Te prometo que nunca te arrepentirás”. Si de algo no debe huir la iglesia, es de arrepentirse, para empezar de su pasado. A lo mejor no recuerda la Santa Inquisición por poner un único ejemplo.— A. Velasco.
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