El estado de Boyer se complica con problemas respiratorios

El demudado semblante que Isabel Preysler muestra en las fotografías lo dice todo: Miguel Boyer sigue sin mejorar. Fuentes de la Clínica Ruber de Madrid, donde el exministro continúa ingresado han señalado que "neurológicamente permanece estable, pero su estado se ha complicado por problemas respiratorios". Asimismo desde el centro hospitalario se ha anunciado que mañana 21 de marzo, alrededor de las 11.30, el doctor Mariano Villaseñor, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos "valorará la situación y tomará las medidas pertinentes".

A pesar de que algunas informaciones apuntaban el viernes pasado a un posible empeoramiento en su estado de salud, el mismo portavoz insiste en que Boyer "esta consciente, mantiene las constantes vitales y respiración espontánea”.  

Miguel Boyer, de 73 años, ingresaba en el hospital la madrugada del lunes 27 de febrero, después de sufrir una hemorragia cerebral. Ante la gravedad de su estado fue inmediatamente intervenido y se le practicó una craneotomía y una evacuación del hematoma intraparenquimatoso, según detalló en su momento Pedro Mata, doctor de la unidad de neurocirugía.

El 7 de marzo, experimentó una leve mejoría y el pronóstico pasó de grave a reservado.  "Su evolución neurológica es favorable, aunque lenta como es habitual en este tipo de lesiones hemorrágicas”, señaló el equipo médico a través de un comunicado.

Casi tres semanas después, y a pesar de aquel esperanzador parte facultativo, el estado de Boyer es preocupante. Tanto su esposa Isabel Preysler como la hija de ambos, Ana, y Tamara Falcó, le visitan asiduamente. También Laura Boyer, la mayor de los hijos de su primer matrimonio con la ginecóloga Elena Arnedo ha acudido al centro hospitalario.