Los importadores reclaman un plan de ayudas al sector

“El sector del automóvil se encuentra en una situación crítica, ha tocado suelo y los concesionarios están en una situación límite”, según Germán López Madrid, presidente de Aniacam, organización que agrupa a los importadores de coches. “Agotadas todas las opciones de ajuste, consumidas sus reservas de capital durante estos últimos cuatro años en los que han tenido pérdidas y sin acceso el crédito, la única salida es estimular la venta de vehículos para evitar un cierre masivo”, señala.

Por ello, López Madrid pide “la puesta en marcha de un plan de reactivación inmediata de la demanda basado en el rejuvenecimiento del parque automovilístico”. Esto pasa por un plan de ayudas directas al achatarramiento de vehículos de más de 10 años para su sustitución por nuevos o de menos de 5 años. “El plan se repartiría en un 50% entre fabricantes y Estado”, asevera el presidente de Aniacam.

El rejuvenecimiento del parque, que supondría situar en el mercado entre 80.000 y 100.000 nuevas unidades, conlleva una doble ventaja. Por un lado, de estímulo de los ingresos del Estado por vía impositiva (IVA, matriculaciones, gasolina…) y por otro, de impacto directo sobre la reducción de las emisiones de CO2 y accidentes.

El 80% de los concesionarios perdió dinero en el ejercicio de 2011 y, si la situación se mantiene, Aniacam estima que el 10% de la actual red cerrará. “El estímulo de la demanda es, por tanto, imprescindible para el mantenimiento de la red”, insiste López Madrid. “Ahora mismo, el servicio postventa no cubre el 50% de los costes fijos de la concesión cuando lo esperable para la rentabilidad del concesionario es que genere el 80% de la cobertura de dichos gastos”.

Esto se une a que las ventas a particulares se encuentran en niveles de finales de los años ochenta, no hay renovación del parque, existe un total estrangulamiento financiero por agotamiento de reservas y carencia de líneas de financiación. “Unos 600 concesionarios han cerrado en los últimos cuatro años”, dice el presidente de los importadores, “por lo que ya no tienen margen de maniobra ni opciones de viabilidad si no es por dicho plan de reactivación de la demanda”.