"Que nadie vea mi serie: es una farsa"

A Sarah Palin le ha faltado tiempo para criticar Game change. La exgobernadora de Alaska no ha tardado en decir lo que piensa sobre el retrato que de ella hace telefilme de la HBO. “Es falso y, por tanto, verlo es un a pérdida de tiempo”, comentó rotunda la política conservadora en una entrevista concedida a Chris Wallace en el programa Fox News Sunday, de la cadena Fox.  Más claro, imposible. La furia de Palin se ha desatado después de que HBO, productora de la miniserie, diera a conocer el primer tráiler oficial de este trabajo, protagonizado por Julianne Moore, en el papel de Palin, y el actor Ed Harris como el candidato republicano John Mcain. 

“Hay algo de verdad en la historia que narra Game change?”, preguntó el periodista. Palin disparó:  “El relato es una farsa. Debemos verlo? Yo creo que no”. La tv movie, basada en el libro del mismo título de John Heilemann y Mark Halperin, en el que ambos periodistas cuentan todos los entresijos de la campaña presidencial del McCain y Sarah Palin en 2008, así cómo su derrota frente a los demócratas Barack Obama y Joe Biden.

El avance muestra a la incombustible Palin gritando nerviosa a McCain a través de un teléfono porque el candidato se ha preparado mal para una entrevista. La escena también muestra a otro personaje -interpretado por Woody Harrelson- diciendo (sin saber si se refiere a McCain o Palin) que está “al borde de un colapso mental”. Sobre la escena,  la política y miembro activo del Tea Party se se reafirma: “Siento que millones de personas van a perder su tiempo viendo la serie”.

“Nunca estuve en ese estado de nervios”, se defendió para entonar poco después: “Gracias a Dios tengo la perspectiva correcta de lo que realmente importa en la vida, Chris. Y no hay necesidad de estar enfadada por la serie cuando yo se cuáles son las prioridades para mi país y lo que realmente importa en esta vida”.

La tv movie, dirigía por Jay Roach, se estrenará en Estados Unidos el 10 de marzo. Y lo que no podrá negar Palin es el extraordinario parecido físico que ha conseguido  Moore a golpe de moños y gafas, sus dos grandes marcas registradas.