Berlusconi se echa novia formal

El lobo pierde el pelo, pero no su afán depredador. Aunque ya no cebe la crónica diaria con sus gestas nocturnas, sus juicios y, en último caso, con sus iniciativas políticas, Silvio Berlusconi sigue en su línea. A sus 75 años y en pleno divorcio, el ex primer ministro italiano se ha echado una novia 44 años menor que él. Se llama Aurora Cossio y es colombiana, aunque de familia italiana de parte de madre. Afincada en Italia desde 2008, estudió Psicología pero ejerce de actriz.

La noticia se filtró de la página de cotilleos Dagospia, siempre bien informada sobre lo que se mueve alrededor de la política romana. Cossio no es un rostro desconocido para quien frecuente las salas italianas y aprecie las comedias de risas leves y temática romántico juvenil que hornea el cine autóctono. Participó en películas como Faccio un salto all'Avana (Faccio, escapada a la Habana), Il Figlio più piccolo (El hijo menor) de Pupi Avati, Immaturi (Inmaduros) y el reciente Il Viaggio (El Viaje). Luce una sonrisa cautivadora, un físico perfecto y actúa con frescura. Dagospia subraya con malicia que todas las películas en las que participó están producidas y distribuidas por Medusa, el coloso cinematográfico propiedad de Berlusconi.

La prensa del sector -sin esgrimir alguna prueba fotográfica ni citar confirmaciones oficiales- describe una relación estable. Aurora atrapó al político "con su sonrisa amplia y su calor latino". Tras el fallido matrimonio con Veronica Lario (que también fue actriz, aunque se paseaba por los escenarios menos vestida), Berlusconi fue pillado por los paparazis con varias chicas en Villa Certosa.

Cossio es la candidata perfecta para conquistar el corazón del político y empresario, amante de mujeres guapas, condescendientes y jóvenes. En Milán, se celebra estos días el juicio por inducción a la prostitución de menores. Bailarinas, modelos, aspirantes a estrellas de la televisión, desfilan enfundadas en abrigos de firma y cargando bolsos de Louis Vuitton, desfilan ante el juzgado como testigos de las fiestas bunga bunga que se organizaban en la residencia del Cavaliere, en Arcore. Este caso se desató tras la detención, en mayo de 2010, de la joven conocida como Ruby Robacorazones, que según los fiscales recibió dinero del dueño de Mediaset para acostarse con él, cuando aún no era mayor de edad.