La familia real sueca despide "un año difícil"
Los Reyes y sus hijos se desahogan en un documental tras superar unos meses plagados de escándalos
No hay otra forma de resumirlo: 2011 ha sido para la familia real sueca un año difícil. Y sus mismos miembros lo han reconocido en un documental exhibido el jueves por la televisión pública del país nórdico, en el que admitieron que lo peor que llevaron fue la publicación de Carlos XVI Gustavo, rey a su pesar, un polémico libro en el que se acusa al rey Carlos Gustavo, entre otras cosas, de frecuentar clubes de alterne.
Sin embargo, la familia real aseguró que el acoso periodístico que provocó el lanzamiento del libro no solo perjudicó su imagen, sino que también los unió como nunca antes. Tras la publicación, los tabloides suecos se volcaron hacia los titulares sensacionalistas y aseguraron que la reina Silvia estaba deprimida y al borde de un ataque de nervios.
"Resulta increíblemente doloroso", dijo la Reina al referirse a su reacción cuando leía la prensa en esos meses. "Claro que estoy decepcionada y triste, pero creo que también me fortaleció". Su hija, la princesa Victoria, que espera su primer hijo con su marido, el príncipe Daniel, para el próximo marzo, añadió: "Claro que ha sido un año duro. Duele mucho cuando escriben sobre tus padres de esa manera tan brutal".
"Me preocupa esta falta de comprensión de la intimidad de cada persona", agregó la heredera de 34 años, demostrando una lógica inquietud por la cobertura mediática que tendrá su propia familia, cuando dé a luz a su primogénito.
Dudosas fuentes
Escrito por los tres periodistas suecos Thomas Sjoeberg, Deanne Rauscher y Tove Meyer, Carlos XVI Gustavo, rey a su persar fue lanzado a finales de 2010 y causó una gran conmoción en la opinión pública sueca. Una gran parte del libro está dedicada a unas supuestas fiestas que el Rey organiza con sus amigos en compañía de chicas, que conocían en clubes de dudosa reputación.
Sin embargo, la crítica literaria más seria lo tildó como defectuoso en materia de fuentes y poco más influyente que una revista del corazón. Pero eso no quitó que Carlos Gustavo tuviera que salir varias veces al paso del intenso acoso mediático que sufrió su familia en ese momento.
Pocos meses después, a comienzos de este año, el escándalo se intensificó tras las declaraciones de Anders Lettstrom, uno de los amigos más íntimos del monarca, que confesó que antes de la publicación del libro trató de averiguar qué contenidos tendría, y que para ello usó sus contactos con algunos delincuentes citados por la publicación.
Esas declaraciones pusieron en tela de juicio la institución misma de la monarquía, cuya popularidad entró en crisis y algunos incluso reclamaron la abdicación del Rey.
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