López lamenta el vacío de Rajoy hacia Euskadi

El lehendakari, Patxi López, ha lamentado que el presidente electo de España, Mariano Rajoy, no se haya referido "ni un solo momento a Euskadi" en su discurso de investidura de hoy. "Me ha parecido curioso, por no decir preocupante", ha resaltado el líder del Gobierno vasco, quien ha recordado que "algo tendrá que decir y que hacer" su homólogo en el Ejecutivo central para "ayudar a consolidar el tiempo de paz". "Esta no es una circunstancia cualquiera. Es un momento histórico. Hemos derrotado a ETA y se necesita de la política para consolidar la convivencia", ha recalcado.

López se ha desplazado esta tarde hasta la localidad vizcaína de Muskiz, donde ha celebrado el centenario de la primera Casa del Pueblo. Aunque en un marco festivo, el lehendakari ha centrado su intervención en la investidura de Rajoy y ha confiado en que sea capaz de buscar "puntos de encuentro, porque nadie podría entender que en algo de tal trascendencia se dieran confrontaciones". "Este asunto requiere altura de miras, visión de Estado y responsabilidad de país", ha manifestado, ante los afiliados de la agrupación concentrados para presenciarle.

No ha sido el tema vasco, sin embargo, su única preocupación. También ha alertado sobre la posibilidad de que el PP ponga "en marcha un país de dos velocidades: una, para los que pueden pagarse los servicios; y otra, para quienes no pueden hacerlo y quedarán abandonados en la cuneta del progreso". López ha señalado que no le salen las cuentas tras escuchar a Rajoy su pretensión de recortar 16.500 millones de euros el año que viene, bajando además los impuestos, recuperando bonificaciones tributarias y reduciendo cotizaciones. "No me salen las cuentas, a no ser que el recorte del gasto se traduzca en un recorte de servicios", ha alertado.

La última referencia del lehendakari ha sido Europa, de la que, según ha recriminado, tampoco ha hablado Rajoy en su discurso ante el Congreso, pese a que "son decisiones europeas las que están condicionando y van a condicionar las políticas nacionales". "Hay que tener una posición europea, y no solo una sumisión europea, para ser capaces de decir en Bruselas que con la actual política, decidida por Alemania y Francia, no salimos de la crisis, sino que ahogamos a los países y frenamos en seco el desarrollo de sus economías",ha concluido.