"Este es el día más importante de mi carrera y mi último acto público"

Si hubiera sido un recopilatorio se podría haber llamado Números uno de ayer y de hoy. Si hubiera sido un partido, Veteranos y Noveles (incluso con tonillo madridista y todo). Pero fue más aún. El acto de esta tarde, celebrado en el Instituto Cervantes de Madrid y con el tenista Rafa Nadal como anfitrión, fue el día más feliz de Julio Iglesias: "Este es, posiblemente, el día más importante de mi carrera. No sé si acudiré alguna vez a algún acto público como este. Seguramente, este es mi último acto público".

Delgado como siempre, moreno como siempre y con una cierta cojera que le hacía arrastrar sus lustrosos zapatos negros, el cantante ha acudido en Madrid a un homenaje organizado por Sony Music, su casa discográfica, en el Instituto Cervantes. El objetivo: reconocer su trayectoria como el artista que más discos ha vendido en España (23 millones) y como el artista latino que más discos ha colocado en todo el mundo (300 millones). El cantante no decepcionó. Emocionado, recordando a sus padres (ambos ya fallecidos), en ocasiones le costaba acabar las frases y quiso remachar la idea de que va a ser difícil verle más allá de sobre un escenario (acaba de volver de Malasia e Israel, y en fin de año tocará en Georgia) o de la carátula de sus discos. "Este es el momento más mágico de mi carrera. No hay momento más importante que este, el más mágico... No creo que haya otro. Mi vida será como estos últimos años, muy retirada. Nada será más emocionante ni más generoso. Por eso debe ser el último".

El cantante también quiso dejar claro que, pese a estar afincado en Miami (donde cada 8 de septiembre se celebra el Día de Julio Iglesias, como recordó Pepa Bueno, que presentó a su vez al presentador Nadal), está muy pendiente de todo cuanto sucede en España. "La información que recibo es continua. Estoy al tanto de cualquier acontecimiento, sobre todo político, conozco todo. ¿La crisis? La veo con pena. Hay un 21% de gente sin trabajo, y un 40% de jóvenes... Me siento mal. Siento una angustia terrible por la crisis". Quizá por eso quiso dar las gracias, sobre todo, "a los anónimos". "A la gente que va a las tiendas y compra mis discos. Gracias por su generosidad y por su tiempo".

El cantante, que ha marcado hitos como ser el primer español en obtener una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood (en 1985) y el primer artista en realizar un especial en la televisión nacional china, no dejó de mostrar optimismo, aderezado de enormes sonrisas brillantes que enloquecieron a las decenas de fotógrafos presentes. "España está preparadísima para ser un país de progreso. Es el más preparado de la Europa meridional. Mejor que Italia, que Portugal, que Grecia o que Francia".

Rafa Nadal, el otro número uno del acto, recordó que el cantante siempre le acompaña. "Y no solo en mi iPod. Detrás del artista hay una gran persona que siempre me ha ayudado, que me ha llamado siempre para apoyarme. Vino a cantar a la gala de inauguración de mi fundación. Es una leyenda viva de España y de lo español".

También el cantante aseguró tener las mismas motivaciones que el tenista: "La pasión". Y reafirmó lo que había explicado previamente el reciente ganador de la Copa Davis: "Me emociona mucho ser español, me ha emocionado siempre. Mi carácter, mis pasiones, son españoles, y así se lo he transmitido al mundo entero". Quizá por eso, cuando al final del acto uno de los presentes quiso regalarle una botella de vino tinto, su primera pregunta fue: "Pero será español, ¿no?". Y lo era. Un rioja.