Tablones y sacos contra el temporal
Los establecimientos de las calles aledañas a la desembocadura del Urumea toman precauciones ante la entrada de agua
El primer temporal serio del otoño ya ha empezado a dar sus primeros coletazos en San Sebastián como preaviso al fuerte oleaje (olas de 6 y 7 metros) y las rachas de viento que se esperan en los próximos días. Numerosos comercios y restaurantes situados entre la calle Aldamar y el paseo de Salamanca, junto a la desembocadura del Urumea, se preparaban hoy por la mañana para la pleamar de las seis de la tarde. Pertrechados con tablones de madera y sacos, los propietarios de los inmuebles refuerzan puertas y cristaleras para evitar la entrada del agua que ayer durante la subida de la marea de la tarde convirtió algunas calles en ríos con agua a la altura del borde de la acera. La tienda de saneamientos Aizpiri, situada en la calle General Jáuregui, ha cubierto la entrada del inmueble con tablones de madera. Alberto, el propietario, asegura que en los últimos años el agua entra con más fuerza y que antes no hacía falta poner protección. "Llevo 35 años aquí y antes cuando había temporales fuertes no entraba tanta agua. Creo que el espigón desvía la dirección de las olas hacia el paseo", explica. Entre las medidas que solicitaron el año pasado los vecinos de la Parte Vieja de San Sebastián ante los temporales de invierno están la limpieza de alcantarillas y mayor flexibilidad en los cortes de las calles. "Es un faena que no puedan pasar coches para el comercio de la zona. Se podría ver la forma de que dejaran pasar sin aparcar o que fuesen más flexibles durante la bajamar", recomienda un comerciante. En el restaurante Kaskasuri recubren los ventanales con chapas de madera. Hace tres años el fuerte temporal destrozó los cristales y el agua entró en el interior causando numerosos daños. Desde entonces las ventanas están reforzadas y ante las alertas de temporal se recubren los cristales con tablones. El Departamento de Interior activará el miércoles la alerta naranja por riesgo marítimo-costero, si bien no descarta transformarla en alerta roja a últimas horas de dicha jornada. Según la Agencia vasca de Meteorología, Euskalmet, la extensa zona de bajas presiones situada en el Atlántico norte favorecerá un intenso flujo de viento de componente oeste que provocará un empeoramiento considerable del estado de la mar.
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