Niños de acueducto

Rita, cinco años. Viernes por la tarde. “Mamá, ¿mañana es fiesta?” La madre responde: Sí. “¿Y pasado?” Sí. “¿Y mañana pasado?”. Sí. “¿Y mañana pasado pasado?”. Pues también. “Rita, esta semana solo vas al cole el miércoles y el viernes. Estamos de puente”. “Genial”, dice Rita. “Pues el lunes podemos quedar con Cristina para jugar”. “Pues va a ser que no”, dice la madre. “Cristina no tiene fiesta el lunes, pero sí el viernes”. Saúl, cuatro años, el lunes sí fue al cole y explica: "Como casi no había niños, hoy nos han puesto una peli".

Este puente, o macropuente, requiere de agenda y para algunas y algunos de algo de concentración. Más que nunca hay que realizar encaje de bolillos para que las horas cuadren y fluya sin demasiados problemas el trabajo de los padres con las fiestas del cole. No es la primera vez que escribo de esto. Ni será la última. Pero esta vez es de nota. Muchos días de fiesta, otros tanto de trabajo, abuelos de viaje aprovechando el acueducto y dos criaturitas con ganas de ir al cine, ir al teatro, al parque o lo que sea. Ah!!! Y la canguro también tiene planes. En el cole de Rita como en el resto de coles en Cataluña tienen libertad para elegir sus cinco días de fiesta al año. La elección recae en manos del consejo escolar de cada centro. La libertad hace que cada uno elija y de ahí la disparidad de días según las escuelas y las zonas. Se avecinan cambios, aunque la pregunta es: ¿Qué vamos a cambiar? Otra: ¿Queremos cambiar?

Según cuenta Manuel V. Gómez hoy en Economía, la CEOE ha pedido que el Jueves Santo se celebre en lunes y que Reyes también ocurra en lunes, sea 6 de enero o no. ¿Cómo lo ven?

Al presidente de la CEOE, Juan Rosell, le parece un "escándolo" lo de este puente. ¿Es para tanto? El argumento de Rosell es que tantas fiestas ralentinzan la economía. La propuesta solo deja intactos cuatro días: el 1 de enero, Viernes Santo, el día de la Fiesta Nacional (12 de Octubre) y Navidad. El resto de festivos, fueran de ámbito estatal, autonómico o local se tendrían que celebrar necesariamente en lunes.

No es la primera que se proponen cambios con los festivos. Hace no mucho la Generalitat catalana, en una vuelta de tuerca, propuso cambiar la denominación de las vacaciones de Navidad y Semana Santa por las de Invierno y Primavera. Al final, desechó la idea. La sociedad catalana "no debe renegar de su tradición e historia", dijo el entonces consejero de educación, el socialista Ernest Maragall.

PD. Una lectura recomendada para cuando se pueda. Las madres nunca se equivocan, editorial Libros del Silencio, del italiano Giovanni Bollea, un libro que apela al sentido común y a la intuición de los padres. Bollea insufla optimismo con sus palabras a las madres y les muestra que "saben siempre qué es lo mejor para el niño".

Imágenes de Carles Ribas.