CiU, ERC e ICV desdeñan el debate por la polarización de la campaña
Bosch: "Cataluña no existe para Rajoy y Rubalcaba"
Frustrante. Engañoso. Excluyente. Los partidos catalanes que ayer no participaron en el debate televisado entre el candidato del PSOE y el del PP han valorado el cara a cara con posiciones que van desde la indiferencia más absoluta hasta la crítica frontal a Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy. Convergència i Unió, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya han intentado romper la tendencia a la polarización provocada por el debate desmarcándose del mismo e intentando convencer a sus votantes de que ayer no se habló ni de ellos ni de sus problemas.
Duran es el más perjudicado por el cara a cara. Con el PP pisándole los talones, si algo no necesitaba el candidato de CiU es más polarización de la campaña entre socialistas y populares. De hecho, todos los males de Convergència i Unió en las elecciones generales le vienen del mismo punto: cada vez le cuesta más romper la tendencia bipartidista en Cataluña. Si en las elecciones generales de 1993 PP y PSC sumaban el 51,8% de los sufragios de esta comunidad, en las de 2008 llegaron a sumar el 61,8%. En el mismo periodo de tiempo, Convergència i Unió ha pasado de obtener el 32% de los votos a tener solo 20% en 2008.
Todos estos datos explican que el democristiano dedicara toda su jornada de ayer a maldecir el debate y el bipartidismo. Ya después del cara a cara, el número dos de la lista de CiU, Pere Macías, lo calificó de "lamentable" porque en su opinión un "Rubalcaba derrotado se limitó a entrevistar a un Rajoy que leyó para no decir nada". "Se echa de menos a Duran", concluyó.
También hubo críticas por parte de Esquerra. Su candidato, Alfred Bosch, también a través de Twitter ha criticado que el cara a cara ha servido para demostrar que para los candidatos del PSOE y del PP, Cataluña "no existe", lo que en su opinión avala la hoja de ruta independentista. "Rajoy no concreta pero todos saben lo que hará", ha dicho Bosch, mientras que a Rubalcaba le ha reprochado que hable de recortar el ejército ahora que, presumiblemente, pasará a la oposición. "A buenas horas", ha concluido.
El candidato por Barcelona de ICV-EUiA, Joan Coscubiela, ve el cara a cara de ayer como el juego del escondite: "Rubalcaba escondió haber pertenecido a un Gobierno que ha disparado el número de parados y Rajoy escondió su programa". Coscubiela considera que si algo se extrae del debate es la necesidad de acabar con el bipartidismo "que degrada y empobrece la democracia". El candidato ecosocialista no ha querido entrar a valorar cuál de los dos candidatos ganó el debate. Para Coscubiela ganó precisamente este bipartidismo y incide que quien debe ponerles nota es un profesor, "que en este caso es la ciudadanía. Yo solo soy un alumno más".
Obviamente, desde las filas socialistas y del PP solo se oyeron elogios hacia los dos candidatos que ayer se batieron en televisión. Los populares organizaron casi una fiesta para seguir el debate desde su cuartel general en Cataluña. Allí se reunieron militantes con los dirigentes del partido y el candidato por Barcelona, Jorge Fernández Díaz. Todos recibieron los envites de Rajoy a Rubalcaba con vítores y exclamaciones de júbilo.
Desde las filas del PSC, más comedidos, se limitaron a ensalzar la figura de Rubalcaba. "Hay partido", concluyó el candidato socialista por Tarragona, Francesc Vallès. En declaraciones a los periodistas Vallès indicó que si en lugar de un cara a cara esto hubiese sido un partido de fútbol, Rubalcaba sería un equipo "de Champions", mientras que Rajoy, uno de "primera catalana".
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