El muerto en Alcorcón era un bolero

El hombre hallado muerto ayer en Alcorcón era un bolero y falleció al reventarle una de las bolas que llevaba en el interior de su cuerpo, según revelan los resultados de la autopsia a los que ha tenido acceso este periódico. Según las primeras hipótesis, el hombre se mareó tras la rotura de la bolsa con droga y cayó dándose un golpe en la cabeza. Se descarta, por lo tanto, que fuera víctima de un crimen.

Un hombre de unos 35 años y cuya identidad se desconocía fue hallado a primera hora de ayer en el centro de Alcorcón (165.000 habitantes) muerto y con un fuerte golpe en la cabeza, según confirmaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Las primeras investigaciones apuntaron a que podría tratarse de un crimen, pero tampoco se descarta que sea víctima de un accidente. Los agentes del Grupo V de Homicidios que llevan el caso están a la espera del resultado de la autopsia que se le practicará hoy.

Fue una mujer la que encontró al hombre ya sin vida tirado frente al número 24 de la calle de San Luis, una vía paralela a la plaza de la Hispanidad. Iba vestido con un chándal y tenía un fuerte golpe en la parte occipital de la cabeza por el que había salido bastante sangre. El fallecido llevaba varias horas muerto ya que presentaba livideces. También presentaba signos de haber sido arrastrado, por lo que se deduce que no murió en el lugar donde fue hallado.

La mujer llamó al 091 del Cuerpo Nacional de Policía. Al lugar también acudió una UVI móvil del SUMMA que solo certificó la muerte de este hombre, que no llevaba ninguna documentación. Algunos testigos creen que se trata de un norteafricano, dado que tenía la tez muy moreno. Los vecinos también vinculan la muerte con una discusión que se produjo la noche del jueves en la plaza de la Hispanidad. Los agentes de Policía Científica recogieron huellas en los coches que estaban aparcados junto al cadáver.