Shakira, de pretemporada con el Barça

Cuando decía que Gerard Piqué era su nuevo "sol", Shakira no mentía. La cantante está tan hechizada por el defensa del Barcelona que hasta se ha dejado convencer de la belleza del fútbol, un deporte que anteriormente no le había interesado apenas. "Con Gerard he aprendido lo que significa, cómo le puede llegar a ayudar a un niño. Le enseña respeto, disciplina, tolerancia, ganas de luchar por un sueño", decía ayer Shakira en Miami, en la presentación del convenio entre la fundación del Barça y la de la cantante colombiana, Pies Descalzos.

El acto estaba convocado para presentar el nuevo proyecto conjunto de las dos fundaciones: construir estructuras de recreo e instalaciones deportivas que acojan a más de 28.000 niños entre Cartagena de Indias (Colombia) y Miami (Estados Unidos).

Piqué, Carles Puyol y Sergio Busquets, en Miami por la gira estadounidense de la pretemporada del Barcelona, acompañaron a Shakira en una presentación que acabó trasladándose a un campo de fútbol cerca de la Universidad de Miami, en el distrito de Coral Gables. Allí Puyol hizo de Víctor Valdés ante el bombardeo de tiros por parte de un grupo de niños.

Tras dejarse ver en los estadios de Valencia y Barcelona, mirando a su novio en el primer caso (la final de la Copa del Rey entre Barcelona y Real Madrid) y a su lado en las gradas en el segundo (el defensa no jugó aquel partido del Barça), Shakira dio ayer un paso más hacia el fútbol. Le faltó el último, jugar junto a su novio Piqué. Ayer se hizo de rogar, pero seguramente haya más ocasiones. El "sol" parece lejos de apagarse.